El poeta es bueno para las palabras; el ciudadano es pésimo en el manejo de las palabras, pero excelente para las acciones (vender, ir de vacaciones, ver la televisión). Uno se caracteriza por su incultura política, el otro por su ignorancia. Ambas, incultura e ignorancia, se complementan. Digo más: el poeta suele ser testarudo, incrédulo, con ínfulas de grandeza, libre y libresco. El ciudadano es superficial, afanoso, frívolo, irresponsable y acomodaticio.
Un poeta y un ciudadano son demasiados optimistas sobre su trabajo. Si al poeta le rechazan todos sus trabajos, se autoedita (fotocopias, impresoras, blogs —ego). Si a un ciudadano le va mal en la vida, toda la culpa es del gobierno. Ambos imaginan complots, confabulaciones, hechizos, sociedades secretas y otras linduras de la Edad Media. Los errores y mentiras siempre son de los otros; las verdades y buenas intenciones, nuestras. El mismo maniqueísmo de siempre: dios y el diablo, izquierda y derecha, bondad y maldad, nosotros y los otros.
Vivimos una época de miserias y pequeñeces. Hombres medianos que escriben pésimos poemas y ciudadanos que temen realizar gestas heroicas.
El poeta contemporáneo refleja nuestras miserias culturales. Nuestro ciudadano, los saqueos políticos.
No entiendo mi época. Preferiría más desmesura, más explosión y arrojo. Y hay quienes siguen exigencia prudencia.
Un poeta y un ciudadano son demasiados optimistas sobre su trabajo. Si al poeta le rechazan todos sus trabajos, se autoedita (fotocopias, impresoras, blogs —ego). Si a un ciudadano le va mal en la vida, toda la culpa es del gobierno. Ambos imaginan complots, confabulaciones, hechizos, sociedades secretas y otras linduras de la Edad Media. Los errores y mentiras siempre son de los otros; las verdades y buenas intenciones, nuestras. El mismo maniqueísmo de siempre: dios y el diablo, izquierda y derecha, bondad y maldad, nosotros y los otros.
Vivimos una época de miserias y pequeñeces. Hombres medianos que escriben pésimos poemas y ciudadanos que temen realizar gestas heroicas.
El poeta contemporáneo refleja nuestras miserias culturales. Nuestro ciudadano, los saqueos políticos.
No entiendo mi época. Preferiría más desmesura, más explosión y arrojo. Y hay quienes siguen exigencia prudencia.
3 comentarios:
Hola…
Antes que nada, felicidades por su blog.
Queremos informarles que su Blog ya está en nuestro portal www.guadalajaraguadalajara.com y que lo hemos puesto dentro de la sección de Blogs de Guadalajara en el siguiente link:
http://www.guadalajaraguadalajara.com/blogs_gdl.php
mismo que podrán ver en la columna de la izquierda, casi hasta abajo.
Les invitamos a visitarla y, en caso de estar de acuerdo les proponemos poner nuestro banner como reciprocidad.
Quedamos en espera de su retroalimentación.
Atentamente,
Equipo de GuadalajaraGuadalajara.com
Gracias,haré lo conducente
saludos
egg
Me congratulo de haber podido leer los textos sobre Martinolli, Artemio...en fin todos, pero me gustó especialmente este de la diferencia entre los poetas y los otros.
Está genial, porque explica con una sencillez inaúdita lo que tantos se preguntan )más aquellos que éstos:los popetas, je)
Lo que dices del maestro Artemio, es igualmente: certero, creo que muchos lo sentimos así, pero muy pocos podrían haberlo dicho como tú.
Me gustó lo que comentas sobre la elección de los poemas y las circunstancias, que muy a pesar del autor, se confabularon para hacer de "Cerrojos" el libro más accesible de Artemio González.
Felicidades Enrique y un abrazo de hermanos en la palabra y "la buena leche"
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