tag:blogger.com,1999:blog-80952407892907674432024-03-05T03:13:47.321-08:00Enrique G. GallegosEnrique G. Gallegoshttp://www.blogger.com/profile/16996179078990705404noreply@blogger.comBlogger34125tag:blogger.com,1999:blog-8095240789290767443.post-10541859088246087872018-11-16T08:10:00.000-08:002018-11-16T08:10:07.548-08:00 Repensar la desaparición violenta de personas. Memoria, persona y neoliberalismo*<br />
<div class="MsoNormal" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: justify;">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;"><i>Enrique G.
Gallegos</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUB0oDa_cOOaFgDDvucORQlk1KNN_0VQuGBDzwWxeFn3is3DTveboaTWfdi7UxWvB5d4eUL8-PWUAwDDKwLfjzezvnIzeXNUt7jpGzC6FrzVO629G4aw4xr58N-17byMVpREh7uVXTe88/s1600/TRazos2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="612" data-original-width="479" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUB0oDa_cOOaFgDDvucORQlk1KNN_0VQuGBDzwWxeFn3is3DTveboaTWfdi7UxWvB5d4eUL8-PWUAwDDKwLfjzezvnIzeXNUt7jpGzC6FrzVO629G4aw4xr58N-17byMVpREh7uVXTe88/s200/TRazos2.jpg" width="156" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">1. Si se hiciera la genealogía de las
personas desaparecidas, uno de los primeros personajes que destacaría sería
Ulises. Es conocido el relato de la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Odisea</i>:
han pasado alrededor de veinte años y el héroe no ha regresado a su patria. En
Ítaca, Penélope y Telémaco —esposa e hijo— no tienen noticias de él; no saben
si está vivo o muerto. Después de destruir Troya, los dioses hacen que Ulises
naufrague. Telémaco se lanza a buscarlo y sigue algunos rastros para dar con su
paradero. En el canto IV, Penélope le exige a Atenea que demuestre sus dones
divinos: “habla y dadme noticias de aquel desgraciado que añoro”. El relato de
la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Odisea</i> termina con el regreso de
Ulises a Ítaca y su encuentro con esposa e hijo. En la vida real de miles de
personas, la búsqueda de sus seres queridos no siempre culmina de esa manera.
Las personas desaparecidas generan un centro de gravedad que se configura alrededor
de su memoria. Los recuerdos son mantenidos con actos y jornadas de rastreo de sus
huellas e indicios, que los hacen caminar por cientos de pasajes. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">En las líneas que siguen bosquejo
sumariamente algunas <i style="mso-bidi-font-style: normal;">figuras de
pensamiento</i> con la finalidad de reflexionar sobre el terrible fenómeno
social y político de la desaparición forzada de personas. Las figuras o
imágenes del pensamiento nunca son sólo “retórica” encerrada en procesos de
pensamiento e imaginación: son operaciones ancladas de múltiples maneras en la
realidad. Sólo a fuerza de abstraerlas e inmovilizarlas, se les sustrae su íntima
relación con los hechos. La idea es trazar una <i style="mso-bidi-font-style: normal;">constelación</i> de figuras (Walter Benjamin) para generar una zona de
tensión en la que la desaparición <i style="mso-bidi-font-style: normal;">reverberé</i>
y tomemos posición ante la urgencia de operar sobre esas ausencias, de tal
manera que ayude a interrumpir la instalación de una suerte de “normalización”
de la desaparición. Una urgencia que es como la luciérnaga didihubermasiana,
que en el momento de su aparición amenaza con desaparecer. Algunas de estas
figuras <i style="mso-bidi-font-style: normal;">tensantes</i> son la memoria, la
constitución de la persona sobrante y la impunidad; la primera mantiene un
horizonte de esperanza y resistencia en medio de la barbarie, la segunda ayuda a
trazar un registro crítico de comprensión en el altocapitalismo y la tercera, a
situar ese registro en la singularidad del contexto mexicano y la
responsabilidad política del Estado. Lo que sigue es un bosquejo de esas imágenes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">2. La historia es el registro temporal
de los grandes acontecimientos de personajes, pueblos y naciones. En la
historia, las singularidades cotidianas se diluyen en el torrente general del
tiempo. Se destaca al gran personaje que encabezó la lucha o la configuración
de la nación. La memoria, en cambio, puede ser el registro de los
microacontecimientos, las pequeñas acciones, el polvo del día, la vida
cotidiana y la experiencia que se gesta en cada movimiento, incluido lo que
Freud denominaba como parapraxias. Por eso, la memoria es el principal
resguardo simbólico de las personas desaparecidas y el punto de cobijo de las
políticas de resistencia. El relato mitológico de Ulises es también relevante
por ese contraste entre historia y memoria: narra la hazaña del gran héroe que
ha desaparecido; pero poco sabemos sobre los cientos de guerreros que lo
acompañaron en la guerra a Troya y que también desparecieron. Frente a la
historia que homogeniza el tiempo, los hechos y constituye relatos mitológicos
en torno a “grandes” personajes y batallas, la memoria es el recurso de las
personas para constituirse como seres temporales y es en ella donde el
desparecido pervive.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcoU42qYof_WCO0SKkVhS4zQMArVmjEjUzt1tC5prIBhfz08bMonuE0gPjONwm6yj4y-Mtje4ebpd-0ePeN6KsPjusH3MieFJRLaCqcDjic_Au89l2DpuyvgzoAT-woNJoibs9Wmimfww/s1600/TRazos3.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="627" data-original-width="489" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcoU42qYof_WCO0SKkVhS4zQMArVmjEjUzt1tC5prIBhfz08bMonuE0gPjONwm6yj4y-Mtje4ebpd-0ePeN6KsPjusH3MieFJRLaCqcDjic_Au89l2DpuyvgzoAT-woNJoibs9Wmimfww/s200/TRazos3.jpg" width="155" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Si bien la imagen fotográfica puede
resultar central para mantener la memoria, el olor de su ropa, los zapatos en
el armario, la comida que prefería, el tono de su voz, la manera de andar y
conversar, contribuyan a mantener la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">pervivencia</i>
del recuerdo de la persona desaparecida. Una de las dictaduras que han instalado
las prácticas de higienización de Occidente es el sentido de la vista. En un
doble proceso, mientras la vista se ha asociado con la inteligencia, el resto
de los sentidos han sido degradados (sobre todo olfato y tacto), pero éstos también
son relevantes para mantener la memoria. El recuerdo no sólo se conserva con la
fotografía y las anécdotas familiares, sino también con el olfato, tacto y
gusto en el que las personas desaparecidas se encuentran entretejidas; son las filigranas
de que está hecha la memoria del desaparecido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Asimismo, la memoria tiene una base
material sobre la que descansa. No es una memoria volátil, que sobrevuele al
mundo y vaya de un lado para otro sin arraigo material; la memoria está apuntalada
por las cosas que le pertenecían al desaparecido y sobre las que trascurría su
vida cotidiana. El sillón en el que se sentaba, la cama en la que dormía, las
herramientas que usaba o la banca del parque donde descansaba. Pero no hay que
confundir ese mundo vivo de las cosas cotidianas con las mercancías. Al
predominio del sentido de la mirada, hay que agregar la dictadura invisible del
régimen de las mercancías. Las mercancías son antimemorísticas: nada retienen,
son hechas para consumirse y desecharse. Lo que se denomina como obsolescencia
programada apuntala el régimen del olvido y del terror. Así como existen
cementerios de cosas desechados, existen fosas clandestinas. La lucha por
mantener los recuerdos de las personas desaparecidas es la lucha del valor de
uso contra el valor de cambio; para decirlo de otra manera, si la obsolescencia
programa y las mercancías apuntalan el olvido, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>las cosas, enseres, artefactos, herramientas y
pertenencias de las personas desaparecidas, mantienen vivos sus recuerdos,
anécdotas y esperanzas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">3. En una conferencia de 1994, el
historiado marxista, Eric Hobsbawm, sostenía que después de 1914, “la barbarie
ha ido en aumento durante la mayor parte del siglo XX”. El historiador encontraba
las causas de la barbarie en dos fenómenos: la ruptura del sistema de reglas y
comportamiento moral que establecían las condiciones mínimas de relaciones
intersubjetivas y la desaparición del proyecto de la Ilustración que se
cimentaba en el respeto a la vida, libertad, felicidad, igualdad, fraternidad y
que fungía como barrera de la “civilización” frente a la barbarie. Si bien resulta
convincente la propuesta del historiador, aquí pretendemos enfatizar una interpretación
que sitúe el fenómeno de la desaparición forzada de personas en el marco de la
deriva neoliberal del capitalismo. Es indudable que existen varias razones por
las que desaparecen las personas, pero la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">desaparición
violenta</i> en México, los asesinatos por la guerra del narco-estado
neoliberal y los feminicidios —que se han constituido en un peculiar <i style="mso-bidi-font-style: normal;">arreglo social </i>de exterminio de la
población—, son de orden estructural y tienen que ver con la constitución de
las <i style="mso-bidi-font-style: normal;">personas sobrantes</i> en el
capitalismo y atañen a los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">fundamentos
sanguinarios</i> de ese modo de producción y reproducción social.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">4. El argumento para comprender esos <i style="mso-bidi-font-style: normal;">fundamentos sanguinarios </i>sería el
siguiente: en la medida en que la valorización del capital descansa en la
explotación y <i style="mso-bidi-font-style: normal;">reduce </i>a los
trabajadores a fuerza de trabajo, los desposee de sus cualidades <i style="mso-bidi-font-style: normal;">como</i> personas. Con el paso de los años,
el capitalismo —en tanto modo de reproducción social— hará extensivo esa desposesión
y reducción a otros espacios y relaciones sociales. Así, las personas podrán
ser reducidas a cuerpos para usar y desechar, a órganos para traficar y
experimentar, a esclavos en los campos de amapola y mujeres sometidas a la esclavitud
sexual, de tal manera que en esa lógica generalizadora, constituirá la noción
de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">persona sobrante </i>y <i style="mso-bidi-font-style: normal;">desechable</i>. Esta operación es más
radical que la reducción de las personas a mercancías: la mercancía se
intercambia; en cambio, la persona <i style="mso-bidi-font-style: normal;">constituida
como sobrante</i> se le desecha, extermina o se le desaparece.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">No hay que olvidar que esta <i style="mso-bidi-font-style: normal;">lógica </i>que conduce a la constitución de
la figura de persona sobrante lleva más de 400 años operando sobre relaciones
sociales, estructuras, prácticas y subjetividades. Foucault asoció el régimen
biopolítico con el orden neoliberal como dos fenómenos internamente trabados.
Pero para ciertos países y zonas del actual arreglo mundial, esa deriva
biopolítica neoliberal se ha tornado en lo que Mbembe denomina —no sin confusión—
como <i style="mso-bidi-font-style: normal;">necropoder</i> y del que algunos investigadores
han usado inocentemente para estudiar a México. Ese basamento y escenario explicaría
parte de las prácticas de desaparición forzada, feminicidios y exterminio de
personas que se han implantado en México. Para decirlo de otra manera, la
constitución de personas <i style="mso-bidi-font-style: normal;">sobrantes y
desechables</i> (campesinos, migrantes, mujeres, jóvenes, niños, indígenas, etc.)
en el contexto del arreglo de reproducción social neoliberal, debe entenderse
en el marco de una rebobinación de la “acumulación originaria”, de manera
similar a como Marx la describe en el capítulo XXIV de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El Capital</i>, pero repotenciada en la fase actual del capitalismo que
conocemos como <i style="mso-bidi-font-style: normal;">neoliberalismo</i>.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjickLJQE77OcU97ka24P-rdcz7uevDo1SDPARl86B5qgR4SfeNJZQTIMZN6Q4h7mtD1SUvKe0dHT0d_6UXdpLLogfb4BBzRs0a0eIP5nkuE08Tg6sJFENQQve_-lg3M-5IzqecqmsCnM/s1600/Huellas4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="611" data-original-width="960" height="203" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjickLJQE77OcU97ka24P-rdcz7uevDo1SDPARl86B5qgR4SfeNJZQTIMZN6Q4h7mtD1SUvKe0dHT0d_6UXdpLLogfb4BBzRs0a0eIP5nkuE08Tg6sJFENQQve_-lg3M-5IzqecqmsCnM/s320/Huellas4.jpg" width="320" /></a></div>
<o:p></o:p><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">5. Esa lógica reductora de las
personas hasta desposeerlos de sus cualidades y constituirlas como sobrantes y desechables,
adquirirá toda su crudeza en un marco institucional en el que el neoliberalismo
reestructuró al Estado mexicano, de tal manera que colonizó con ideas
“empresariales” ámbitos que tradicionalmente eran punto de control, justicia
social, protección y resistencia (no sólo el Estado, sino también universidades
y sindicatos). No hay que olvidar que históricamente el Estado era la figura que
tenía la responsabilidad de salvaguardar la vida, la libertad, la igualdad, la
fraternidad y operar <i style="mso-bidi-font-style: normal;">positivamente</i> en
las células sociales (por supuesto, esto hay que tomarlo con precaución, pues
también es el principal aparato de represión y control social de las clases
hegemónicas). Una figura para entender la práctica de ese Estado neoliberal en
el contexto mexicano, es la impunidad (me atrevería a sugerir que es la “marca
registrada” del Estado mexicano). Debe entenderse que no se trata de la
impunidad como la conciben abogados, juristas y jueces —por demás, éstos son los
guardianes y operarios de ese Estado neoliberal—: a modo de falta, defecto o
imperfección en la aplicación de la ley. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">La impunidad, tal y como aquí la concebimos,
es la consecuencia de la instalación de un estado de derecho formal y su refuncionalización
dentro de la episteme neoliberal. Al destacar reglas en lugar de personas, al
atender a los “hechos del expediente” en lugar de la realidad social, al
interesarse en “relaciones legales” antes que en las sociales y culturales, al anteponer
el procedimiento a la justicia, el Estado mexicano no ha hecho sino apuntalar y
legitimar el orden social neoliberal,<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>radicalizando la constitución de personas <i style="mso-bidi-font-style: normal;">sobrantes y desechables</i>. Para decirlo de otra manera, si el
emprendimiento es el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ethos</i> del
neoliberalismo, la impunidad es el marco de ese <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ethos</i> expresado en el derecho formal mexicano.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Esta podría ser una de las razones por
las que el Estado mexicano ha mutado —en distinto grado e intensidad, en
municipios, localidades, dependencias, sectores de gobierno— mediante las
lógica de la competencia y emprendimiento, que también están presentes en poderes
privados y grupos delincuenciales, incluido el narco, tratantes de blancas,
secuestradores y sus canjes <i style="mso-bidi-font-style: normal;">qua</i> funcionarios
y políticos. Lenin sostenía que en la fase superior del capitalismo se llegaba
a la identidad entre políticos o funcionarios de gobierno y banqueros y
empresarios —lo que se conoce en España como “puertas giratorias”—, pero la
fase neoliberal ha legitimado la integración de un siniestro personaje: el delincuente,
de tal manera que ya no sólo existe indistinción entre los primeros, sino que el
delincuente los ha absorbido y se ha constituido en la figura predominante en
las elites hegemónicas. Es el delincuente mismo quien actúa bajos las máscaras
del político y financiero.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizVQbYIFgeX1vIFxcaHi7g2Nlz3lAQJlE3P0YVbgAwXgGfbBQKSKwhF1uCzwIeKaB7VGpOk-IiCKnVgoBm0d_trmXsB-H8najD3DIjod4yvPmm-oi-UbrD_GkdyQNlj9Gwzm4zMFqKS7g/s1600/Huelas1.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="720" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizVQbYIFgeX1vIFxcaHi7g2Nlz3lAQJlE3P0YVbgAwXgGfbBQKSKwhF1uCzwIeKaB7VGpOk-IiCKnVgoBm0d_trmXsB-H8najD3DIjod4yvPmm-oi-UbrD_GkdyQNlj9Gwzm4zMFqKS7g/s200/Huelas1.jpg" width="150" /></a></div>
<o:p></o:p><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">La lógica neoliberal descrita
sumariamente en los párrafos anteriores, hace más legible que la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">impunidad</i> sea una práctica sistemática y
general de operación económica y social del Estado mexicano y sus mecanismos de
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">reproducción</i> política e institucional.
Eso explica que desaparecer, asesinar, violar, secuestrar y robar no tengan
consecuencias y sean prácticas de terror “normalizadas”. Si a la impunidad se le
sitúa en el contexto antes descrito de constitución de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">personas sobrantes</i>, se comprende el cuadro de terror e inhumanidad.
Por ello más que hablar, directamente o sin mediaciones, de terrorismo de Estado,
se tiene que clarificar la trasmutación del Estado soberano en el Estado
neoliberal y el uso —en función de contextos sociales y niveles de gobierno—
del terror, la represión, la desaparición violenta, los desplazamiento forzados,
las ejecuciones y asesinatos en ese tipo de Estado. En ese contexto debe
entenderse que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">toda desaparición forzada</i>
de una persona es un <i style="mso-bidi-font-style: normal;">acto político</i> en
el sentido prístino del término: porque embiste el fundamento de la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">polis</i>: la solidaridad, igualdad y
protección de las personas. De aquí que sea cardinal realizar una dobla tarea:
obligar al Estado a asumir su responsabilidad política y reestructurar el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ethos</i> del Estado para reconfigurarlo en
el sentido de la tradición de los oprimidos, pues un “Estado neutro y formal”
es un Estado al servicio de las clases hegemónicas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">6. Abrir una constelación de imágenes en
la que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">reverbere</i> la figura de la
persona desaparecida significa repensar desde la tradición de los oprimidos, que
exige <i style="mso-bidi-font-style: normal;">interrumpir</i> un triple relato
legitimador del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">actual régimen neoliberal
criminal</i>: la historia como escenario de los grandes personajes y hechos; el
mito del libre mercado como fuente de riqueza y progreso social; y la apelación
al derecho, justicia <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y Estado “formal y
neutro”. Es necesario oponer a ese relato las figuras o imágenes de la memoria
como <i style="mso-bidi-font-style: normal;">reactivantes</i> de la acción
política, la presencia de la persona con todas sus cualidades, sabores y olores,
lo cual también pasa por la construcción de un Estado que tenga como ejes la
solidaridad e igualdad real y la destrucción del mercado con su lógica del
valor del cambio, para pasar a la lógica del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">cuidado</i> de las personas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYl3rCTFxrGKowTwjum87o9HyeWRa2vqBIOjtBlVIfO_ZWEXsoKSKPhqjC3jlwExRlCNhszSAf5IcsqHAriSrYGhvgRq4_EJtUM8Df_P3sJkZsneCv9uI_HtkE7fv2HPa5HK_rayFDBgA/s1600/Huellas2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="1337" height="305" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYl3rCTFxrGKowTwjum87o9HyeWRa2vqBIOjtBlVIfO_ZWEXsoKSKPhqjC3jlwExRlCNhszSAf5IcsqHAriSrYGhvgRq4_EJtUM8Df_P3sJkZsneCv9uI_HtkE7fv2HPa5HK_rayFDBgA/s640/Huellas2.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;"><br /></span></div>
*Este texto es la introducción al libro <i>Trazos de resistencia</i>, Huellas de la Memoria-La Rueda Cartonera, Guadalajara, 2018. pp. 17-22.Enrique G. Gallegoshttp://www.blogger.com/profile/16996179078990705404noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8095240789290767443.post-12254552200669265052015-10-05T15:40:00.001-07:002017-02-04T17:09:35.325-08:00Basura, plaquetas, panfletos y ediciones cartoneras*<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhO5bOG-Jl4gC_jkPzZYfsFPPmDQl0Lat-udxFYcr9gheSeOpOZMmubeWhI4S5KOpCzcra10kFmxfx1b27ESwvIIlljDIGxbXZgjRo8T14Red4HP8SNIhfsybNPp0jgKb7K1iJ2rNzQO3U/s1600/cartoneros.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhO5bOG-Jl4gC_jkPzZYfsFPPmDQl0Lat-udxFYcr9gheSeOpOZMmubeWhI4S5KOpCzcra10kFmxfx1b27ESwvIIlljDIGxbXZgjRo8T14Red4HP8SNIhfsybNPp0jgKb7K1iJ2rNzQO3U/s320/cartoneros.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="font-size: large;">Enrique G. Gallegos</span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "times new roman" , serif;"><b>I</b></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif;"><span style="font-size: large;">En cierto sentido el libro cartonero se fundó en
la noción de la basura, de lo residual, de la posibilidad de reintroducir el
papel basura, su condición inestable y baja, en un formato estable y aurático:
el libro; y no hay que olvidar que la basura era una noción límite (lo más
inenarrable, la mierda, la escoria, el </span></span><i style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: x-large;">lumpen</i><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: large;">;
lo totalmente opuesta a la mercancía). Pero la tendencia es que la basura, como
noción y experiencia límite, desaparezca. Hoy la basura es una mercancía más.
El reciclado de materiales ya no es una práctica marginal <i>exclusiva </i>de los pepenadores
mexicanos, los cartoneros argentinos, los ropavejeros, los traperos y los
miserables. Desde hace algunos años, la pepena de basura se ha convertido en
una industria con altas ganancias y se inserta en el meollo mismo del
funcionamiento de la sociedad industrial. Coca-cola y el reciclaje de las
botellas. Es sabido, por ejemplo, que las mafias italianas controlar el mercado
de los desechos industriales europeos. La figura, entre espectral e
inquietante, con su carga de olores nauseabundos y tonalidades grises del
costroso pepenador, se convierte en la forma higiénica del empleado del Walmart
que ya no tira las cajas de cartón, sino que las recicla. Esto me lleva a
sugerir que el tema del reciclaje en realidad es tan antiguo como la humanidad;
la escritura en los huesos de ancestros y animales; la reutilización de los
muros para pintar murales; la refuncionalización de objetos desechados para
transformarlos en obras de arte: el mingitorio de Duchamp o como el caso de la
artista plástica Verónica Sandoval, que reutilizaba las tóxicas llantas para transformarlas
en sillones. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="clear: right; float: right; font-size: large; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="150" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg08YSJtDYScsnx0ntsYOi88wxKd4_KfN5LJwLUmZAk08mTxvu8Pu6LOAmLWWaFDTpRMYozuq6iowwupU6DV19JhF1yNSHNIyvIV8CesQLiZjx90ALNcrITENt_Rn6NolYy8az4yQ_HTZM/s200/Malasangre.jpg" width="200" /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif;"><span style="font-size: large;"><b>II</b></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif;"><span style="font-size: large;">Como todo relato, el de las editoriales cartoneras tiene su año
cero: en 2002 Eloísa cartonera aparece en el contexto de la crisis argentina que
se venía cribando desde 1998.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif;"><span style="font-size: large;">En México, la fábula parte del 2008: <i>La Cartonera</i> de Cuernavaca. Una
obviedad: desde esa fecha, la técnica editorial ha cambiado
mucho; hoy se apoya en aparatos digitales, en impresoras laser, ordenadores y
programas de diseño que hace más de diez años eran impensables para el
cartonero. Del <i>lumpen</i> de ayer hemos
girado al sofisticado tecnólogo-cartonero. Sin embargo, algunas de las pautas de las
editoriales cartoneras abrevan en los movimientos contraculturales que desde
los años 70 se gestaron en nuestro país y en Latinoamérica. Pienso, por sólo poner uno de los
tantos ejemplos que existen, en la colección de plaquetas <i>Alimaña Drunk</i> editada en Guadalajara en los años noventa en formatos
cercanos a la plaqueta. Lo que quiero decir es que el cartonero debe insertarse
en una tradición de ediciones que intentan practicar formas alternativas a la
edición comercial e industrial y que incluso en los últimos años ha desembocado
en libros textiles, como el caso del libro <i>Trazo-Pasado</i>
de Judith Satin, editado o, mejor, <i>hebrado</i>
con tela, hilos y papel, y que pretende coagular experiencias de las costureras
explotadas en la industria textil. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif;"><span style="font-size: large;">Si tratara de hacer un esfuerzo por describir
las ediciones cartoneras, quizá podría decir que existen tres tipos: </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif;"><span style="font-size: large;"><b>1.</b> Los cartoneros que surgen en los períodos
de crisis y que su opción es justamente apoyarse en papel basura, como es el caso
de <i>Eloísa</i> en 2002, para hacer libros
y que desembocan en formas de vida, en colectivos que rebasan con mucho la
noción autoral (su autopercepción pasa incluso por la siembra, el trabajo
colectivo y formas de vida comunitaria). </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif;"><span style="font-size: large;"><b>2.</b>
Los cartoneros que hacen uso de la técnica cartonera para vehiculizar
posiciones políticas, gestos de oposiciones, vandalizar la cultura <i>mainstream</i> y que se asumen como alternos,
contraculturales, etc., como es el caso
de <i>La Rueda cartonera</i> y que, en este
sentido, el libro cartonero es otra forma de disputar el espacio público y de
agregar un formato más a otros que vienen de diversas tradiciones contestatarias
como la plaqueta y el panfleto, que aparece con toda su fuerza política en el siglo XVIII. Es decir, el libro cartonero busca también
convertirse en un medio político. </span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVYCz27aFP77oyebdnqZ9uNCEBzi3wDzxnlCQNwwjLEFq8ojaUXlecrsD7tdry98C_dSC2x-nTd8bypFysPldcPdP6UqocD0rWU0ahUZjkO3CKxJ9ChduFP2ybauqb6LY0BhLDtZx16ys/s1600/Diez+tesis.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVYCz27aFP77oyebdnqZ9uNCEBzi3wDzxnlCQNwwjLEFq8ojaUXlecrsD7tdry98C_dSC2x-nTd8bypFysPldcPdP6UqocD0rWU0ahUZjkO3CKxJ9ChduFP2ybauqb6LY0BhLDtZx16ys/s200/Diez+tesis.jpg" width="127" /></a></span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif;"><span style="font-size: large;"><b>3.</b>
Los editores que usan las técnicas cartoneras para, bajo algún concepto o
definición editorial, hacer o continuar haciendo libros en formatos más ligeros
y económicos, como en el caso de <i>Librosampleados</i>;
y que buscan destacar, ante todo, el libro como <i>objeto literario</i>. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif;"><span style="font-size: large;">Por supuesto, este régimen no es de ninguna
manera puro; <i>Eloísa</i> también
vehiculiza ideas políticas y suele enfatizar la figura del libro como objeto
literario; La <i>Rueda Cartonera</i> ha
editado libros de arte con tapas únicas pintadas por reconocidos artistas y
cuyos costos pueden llegar a los $500 pesos, pero también panfletos que lindan
en la apología del delito (por ejemplo, mi texto<i>
<a href="https://www.academia.edu/12530875/Diez_tesis_en_favor_de_la_pirater%C3%ADa_de_bienes_culturales_Ten_theses_in_favor_of_free_download_of_cultural_goods_piracy_on_the_Internet_" target="_blank">Diez tesis a favor de la piratería</a>,</i> que no hubiera cabido en ninguna editorial
convencional por su defensa moral de una práctica que se considera antisocial y criminal);
y <i>Librosampleados</i>, si entiendo el posicionamiento
que hacía María Amor en la presentación de <i>Los
chicos de las motitos</i>, pretende trasmitir, en una de sus colecciones, la
imagen de “mujeres arrebatadas” o esa vocación por cierta literatura
latinoamericana y que también transita por los artesanal, aun cuando sus
“libros cartoneros” no pasen de ser un <i>guiño</i>
editorial.</span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKvSrcLO7JyNcIcdoEC995-g2gV7dVow_7dzM1fl8eb4mY4oGPQNJux1Emu1vdkwg5eflJmsDiZ34y5sD-BQLyQ3xpcSZaIySFHUMXABWiNULDly1FmkkNomOy_8OiCqcLUPw3HqlP1ew/s1600/tapa+cuello+de+botella.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="149" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKvSrcLO7JyNcIcdoEC995-g2gV7dVow_7dzM1fl8eb4mY4oGPQNJux1Emu1vdkwg5eflJmsDiZ34y5sD-BQLyQ3xpcSZaIySFHUMXABWiNULDly1FmkkNomOy_8OiCqcLUPw3HqlP1ew/s200/tapa+cuello+de+botella.jpg" width="200" /></a></span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<b style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: x-large;"><br /></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b style="font-family: 'Times New Roman', serif;"><span style="font-size: large;">III</span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif;"><span style="font-size: large;">Lo que parece incuestionable es que las técnicas de edición de los
cartoneros, la posibilidad de ediciones rápidas y económicas, hacen de éstos un
alternativa editorial </span></span><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: large;">(política o no)</span><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: large;"> a las editoriales comerciales, incluidas
las agrupadas en la Feria del Libro Independiente. En mi opinión, lo más
importante de las editoriales alternativas (cartoneras o no), cualquiera que
sea su </span><i style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: x-large;">técnica</i><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: large;">, su </span><i style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: x-large;">signo</i><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: large;"> y su </span><i style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: x-large;">discurso</i><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: large;">, es la posibilidad de mostrar <i>otra </i>mirada, otros autores,
otras sensaciones y olores; la posibilidad de hacernos penetrar en otras
entrañas de la literatura. Los cartoneros forman parte, por el momento, de ese </span><i style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: x-large;">otro</i><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: large;"> que está a punto de convertirse en
lo </span><i style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: x-large;">mismo</i><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: large;">; esta amenaza es la que,
creo, deben conjurar. Porque lo </span><i style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: x-large;">mismo</i><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: large;">
es la gran industria, los monopolios editoriales, los autores con su cortejo de
formulas fáciles y estandarizadas. Y cuando sean ese </span><i style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: x-large;">mismo</i><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: large;"> que obtura la creación, tendremos que empacar y volver a internarnos
en otra selva. Porque la selva y su oscuridad es lo único que, si no salva,
hunde perturbadoramente; es decir, creativamente.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvmEnh5APwfvbKCaouaOUZ-D70GxFP7ycWfkqcwuxg3MFJAIHh_vYjwyiKONy3AUe_FMrkT3BIjbrMuiqHQA6yySJ86L6dTgocggRLGJE4nxhg0EJlCpWj1x6VesiesNSBdrljTAOarqQ/s1600/cartoneros+de+librosampleaods.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="166" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvmEnh5APwfvbKCaouaOUZ-D70GxFP7ycWfkqcwuxg3MFJAIHh_vYjwyiKONy3AUe_FMrkT3BIjbrMuiqHQA6yySJ86L6dTgocggRLGJE4nxhg0EJlCpWj1x6VesiesNSBdrljTAOarqQ/s400/cartoneros+de+librosampleaods.jpg" width="400" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
*Texto leído en la presentación de la colección cartonera de la editorial Librosampleados, el 1 de octubre del 2015.</div>
Enrique G. Gallegoshttp://www.blogger.com/profile/16996179078990705404noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8095240789290767443.post-38240798568933069242015-02-07T22:35:00.001-08:002015-02-16T16:51:58.302-08:00Zona Maco 2015: frivolidad y gansitos<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHHH3RajONRGsJn0QpKCsB2hLdMg5s8kyzGeW-C-Ajpw5mLDLHowstro0sP6DtxhR8u25kFpDOALubndo28WHO4ZBHo-TgzLLpXy4OpzElFmU1YMrw9WFFSlFvN02fxwdvzcn42AwHWC4/s1600/IMG_3371.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHHH3RajONRGsJn0QpKCsB2hLdMg5s8kyzGeW-C-Ajpw5mLDLHowstro0sP6DtxhR8u25kFpDOALubndo28WHO4ZBHo-TgzLLpXy4OpzElFmU1YMrw9WFFSlFvN02fxwdvzcn42AwHWC4/s1600/IMG_3371.JPG" height="240" width="320" /></a></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Enrique G. Gallegos</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Hoy más que nunca hablar de arte
es lindar con zonas de incertidumbre. Desde el siglo XIX el arte ha sido minado
y ha excavado sus propios criterios normativos. Este doble movimiento, desde
los propios artistas y desde la lógica con la que opera el capitalismo, no
parece tener límites. Se podría, acaso, preguntar por qué los habría de tener. El
emblemático poema de Baudelaire, </span><i><span style="font-size: large;">Perte
d'auréole</span></i><span style="font-size: large;">, puede ser interpretado como uno de los orígenes de esta especie
de desfundamentación estética.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Ante la pérdida de cualquier
criterio normativo (</span><i><span style="font-size: large;">Perte d'auréole</span></i><span style="font-size: large;">),
todo vale. El contraargumento de los </span><span style="font-size: large;">post-post</span><span style="font-size: large;">,
los defensores de lo <i>ultísimo </i></span><span style="font-size: large;">en arte,
es una especie de argumento externo, que se disuelve en rodeos y no termina por
hacerse cargo del fondo del problema: por un lado, se nos dice, se están aplicando
criterios decimonónicos para el arte del siglo XXI. Y luego viene la estela de pastiches
y bodrios argumentales</span><span style="font-size: large;"> (de segunda o
tercera mano) derridanos, deleuzeanos o rancieranos, para justificar un
emplaste de madera, hule, basura, heces y cualquier otra amalgama de heteróclitos
elementos. Y uno puede estar de acuerdo: mal poeta es el que quisiera escribir
como Baudelaire; mal pintor, el que pretendiera revivir el emplaste pictórico
de van Gogh. Cada arte tiene su propia época y cada época tiene su arte. Pero
también es un pésimo argumento cuando se revira con bodrios teóricos o con argumentos
que quiebran la historia del arte en ayeres inmutable y presentes gloriosos que
sólo desplazan el problema.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Sin embargo, esto no allana el
problema de un arte que, en un volumen significativo de su producción, deja la sensación
de frivolidad, estulticia, vanidad, ineptitud técnica, pretensiones de jet set
y pasarela. Vivo y patético ejemplo es Zona Maco, “la feria de arte
contemporáneo más importante de América Latina”, según se lee en su página web.
Y, según la misma página, importa tener en consideración que Maco cuenta con un
comité internacional de expertos para seleccionar las obras que se exhiben. Lo
asombroso es quizá lo ordinario del gestualismo superficial y la estulticia que
salta a borbotones en los pasillos de Zona Maco… aquí trece modestos ejemplos:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">1. La pieza de Damián Ortega: un
martillo con una manguera enredada (<span style="color: #990000;">imagen 1</span>).</span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilG_o0NrHA5o7TOcvkV_oF7kKWWfD8BNhKmGnaWFjtvzKYUX3S6X8XmKPfvOS5Mt3rfvPChZ5Q58vDzTtac-iG2IbAAzaqfZz0J__Vlc3Rd5SNpGDUDc4NMC3iLivgi4eDzwkBfCN1_Ec/s1600/1.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilG_o0NrHA5o7TOcvkV_oF7kKWWfD8BNhKmGnaWFjtvzKYUX3S6X8XmKPfvOS5Mt3rfvPChZ5Q58vDzTtac-iG2IbAAzaqfZz0J__Vlc3Rd5SNpGDUDc4NMC3iLivgi4eDzwkBfCN1_Ec/s1600/1.JPG" height="150" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Imagen 1</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">2. Un refrigerador que contiene
un motor: de Juan José Gurrola (<span style="color: #990000;">imagen 2</span>).</span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjcMIWahXA7GudRx2lI5O2mSeT6pojpj1IwFZCB8DIyED_5umiPsjgSGapEbTTLoyNBSJo_mAXWrYHctUEAWmCG34IVei-mFkGYnC1g6fTFX1RparUhTS2fQBc7j3Omx4FZ71Qm_CLxmM/s1600/2.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjcMIWahXA7GudRx2lI5O2mSeT6pojpj1IwFZCB8DIyED_5umiPsjgSGapEbTTLoyNBSJo_mAXWrYHctUEAWmCG34IVei-mFkGYnC1g6fTFX1RparUhTS2fQBc7j3Omx4FZ71Qm_CLxmM/s1600/2.JPG" height="150" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Imagen 2</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">3. La instalación de Bruce Nauman: una cruz compuesta de dos vigas de metal tiradas en el suelo
(<span style="color: #990000;">imagen 3</span>).</span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyh5lsqi5s0sprxiemAk65GTP3htgd4pRVMBJ3KoJHNAZdJExreHQiY-8AjLyRgs1SfFjvAPMpkgP2glDd3bcjX24cYWxFVf2TNgcsMSTPkJ868LzIxJdzmodXSizwnwsfZQByFfGFGgY/s1600/3.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyh5lsqi5s0sprxiemAk65GTP3htgd4pRVMBJ3KoJHNAZdJExreHQiY-8AjLyRgs1SfFjvAPMpkgP2glDd3bcjX24cYWxFVf2TNgcsMSTPkJ868LzIxJdzmodXSizwnwsfZQByFfGFGgY/s1600/3.JPG" height="150" width="200" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: x-small;">Imagen 3</span></td></tr>
</tbody></table>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4E2NmPsw55UR-L-2YjOnhvXPxTLsXfiwOrxIJhtBZfqCLSzvW1Rwmv5j5qfBHJ-ptYs5mE3JiWbSvLwq2U3R6LTjWMkL7uXE-6EpT7f-ApHyqpikwdgcSygvsw_f4Duxrl7VnKiWmu20/s1600/4.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4E2NmPsw55UR-L-2YjOnhvXPxTLsXfiwOrxIJhtBZfqCLSzvW1Rwmv5j5qfBHJ-ptYs5mE3JiWbSvLwq2U3R6LTjWMkL7uXE-6EpT7f-ApHyqpikwdgcSygvsw_f4Duxrl7VnKiWmu20/s1600/4.JPG" height="150" width="200" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: x-small;">Imagen 4</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">4. La pieza de Burcak Bingol, que
consiste en un pedazo de terciopelo sobre el muro (<span style="color: #990000;">imagen 4</span>).</span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCDMTirViZxljXv-xvAib7OtEDTbfCpvOTZOiK0znlJ52skVBQiS9w9O4Qvxz3qgGxbymja8uw2JVnwVk7pYmH3SMmzwMECXkndGiQtzCjnKKsKqz93X3XbNAbjq1l87AFmD2cBiEPN4A/s1600/5.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCDMTirViZxljXv-xvAib7OtEDTbfCpvOTZOiK0znlJ52skVBQiS9w9O4Qvxz3qgGxbymja8uw2JVnwVk7pYmH3SMmzwMECXkndGiQtzCjnKKsKqz93X3XbNAbjq1l87AFmD2cBiEPN4A/s1600/5.JPG" height="150" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Imagen 5</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">5. Una instalación de Julieta
Arando, compuesta de una camisa y un gancho (<span style="color: #990000;">imagen 5</span>).</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">6. El objeto realizado por Oscar
Murillo, que a juzgar por el título, pretende ser una bandera pintada; se
trata de una tela instalada en el muro (<span style="color: #990000;">imagen 6</span>).</span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8C2VrJoOx8sah1Y_UA6GwdVMoOoNUtxACKw-ed24GNalqb108MP-H18_Ib_VnBIAM6gMuT4zO00MlAUI997wCAhHctn4Kq8M_zS4RkB-RanQx384HoomByaRb-uLSvBU9EF7zPIZlqBQ/s1600/6.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8C2VrJoOx8sah1Y_UA6GwdVMoOoNUtxACKw-ed24GNalqb108MP-H18_Ib_VnBIAM6gMuT4zO00MlAUI997wCAhHctn4Kq8M_zS4RkB-RanQx384HoomByaRb-uLSvBU9EF7zPIZlqBQ/s1600/6.JPG" height="150" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Imagen 6</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">7. Un lienzo de Matt Mullican con
la palabra <i>God</i>, segmentado en rojos y
blancos (<span style="color: #990000;">imagen 7</span>).</span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEMfooJnizEST7ZPA4QCQvjGcUHPp4ZgZPynIoeCm1N2MFHWhprw-FEqywwnZMT0A1lsuhTOx8Qd3KX0LU8W7QdjdR0b_MyarSy_pf8td90vmLHvNV2AudgldcNXSrdHSd4uriGXQdmLI/s1600/7.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEMfooJnizEST7ZPA4QCQvjGcUHPp4ZgZPynIoeCm1N2MFHWhprw-FEqywwnZMT0A1lsuhTOx8Qd3KX0LU8W7QdjdR0b_MyarSy_pf8td90vmLHvNV2AudgldcNXSrdHSd4uriGXQdmLI/s1600/7.JPG" height="150" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Imagen 7</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">8. Una serie de enmarcados de
Iván Krassoievitch con las letras escritas en serigrafía en su parte superior
izquierda, que parecen remedar una hoja en blanco con algunos caracteres
impresos (<span style="color: #990000;">imagen 8</span>).</span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgntJzkgSjxZj7MAfKCbYp4Uz5k4PsGwrcaXTDvDFaL8O9lSKGLQF4NpxWP9S10u1iO5xs9-0EdZpG6-MQmkuwFbPVa4r_i8dvRoYXFXHXs2SG5BHVmWTOiXfvjRlYe89mYFiUwDbi08x0/s1600/8.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgntJzkgSjxZj7MAfKCbYp4Uz5k4PsGwrcaXTDvDFaL8O9lSKGLQF4NpxWP9S10u1iO5xs9-0EdZpG6-MQmkuwFbPVa4r_i8dvRoYXFXHXs2SG5BHVmWTOiXfvjRlYe89mYFiUwDbi08x0/s1600/8.JPG" height="150" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Imagen 8</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">9. Una instalación de un nopal: obra
de Julius Von Bismarck y Julian Charrière (<span style="color: #990000;">imagen 9</span>).</span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghOgP_y0t-OljxB4Sq8WZYiMSKTfD2yJkr0wu8lxPFTGFbNGOPhZs2Zz-OnggSof2U7QYGUdPsWV37FZ5dkXoyYJh3lc6AEdbnQbTf664HwSW2laOHU3ysqwG9-J-KxyxhSg9JEPH4Tfg/s1600/9.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghOgP_y0t-OljxB4Sq8WZYiMSKTfD2yJkr0wu8lxPFTGFbNGOPhZs2Zz-OnggSof2U7QYGUdPsWV37FZ5dkXoyYJh3lc6AEdbnQbTf664HwSW2laOHU3ysqwG9-J-KxyxhSg9JEPH4Tfg/s1600/9.JPG" height="150" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Imagen 9</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">10. Cinco cajas llenas de
escombros, pieza de Martín Cordiano (<span style="color: #990000;">imagen 10</span>).</span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh786AYYTmrhLaFp8tKRt95AgO69xpw7yLxwQ0-BEJ6yqmLT58nIx6nSDp_Ufl0aWUbILYlRLc6tPd0vDEh5uLborfFkcfBCmo8Gz7drWMshSarCFpM0_V5nILYZkEUD2CTgoZQE_m89EU/s1600/10.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh786AYYTmrhLaFp8tKRt95AgO69xpw7yLxwQ0-BEJ6yqmLT58nIx6nSDp_Ufl0aWUbILYlRLc6tPd0vDEh5uLborfFkcfBCmo8Gz7drWMshSarCFpM0_V5nILYZkEUD2CTgoZQE_m89EU/s1600/10.JPG" height="150" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Imagen 10</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">11. Cinco sandías (con una especie
de capucha) instaladas sobre el suelo, de Debora Delmar (<span style="color: #990000;">imagen 11</span>).</span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAq8SFjo5E5H2UIFSHMG7BFh6S4wsJ3BlNJpB9YL-T2wpC8R4r0k-mugffl1DlAR0B2gtMj6Ex8xHg3OtrQqkVSYApvAx93Vv1kYht-i2iVQCcbKqYZljWxcaDe4VTMuFDzNLLq9fBYGU/s1600/11.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAq8SFjo5E5H2UIFSHMG7BFh6S4wsJ3BlNJpB9YL-T2wpC8R4r0k-mugffl1DlAR0B2gtMj6Ex8xHg3OtrQqkVSYApvAx93Vv1kYht-i2iVQCcbKqYZljWxcaDe4VTMuFDzNLLq9fBYGU/s1600/11.JPG" height="150" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Imagen 11</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">12. El remedo de una playa (incluidas
las cervezas, las latas de coca-cola, los vasos, etc.) de Erick Muñoz (<span style="color: #990000;">imagen
12</span>). </span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitQAuhqJYZXVxoLuoPmBCyAtHt4sE2XiafrcgtV3zmQQ6DaNkk-OPKNAAxlDFkieJqFdFIFrdgZYKMr2GVrRebWVMjTc2wl3zAc_joRIaZ-OXGJSRSIeL_OtcxTyZBNi_h5KKdBsYpqTg/s1600/12.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitQAuhqJYZXVxoLuoPmBCyAtHt4sE2XiafrcgtV3zmQQ6DaNkk-OPKNAAxlDFkieJqFdFIFrdgZYKMr2GVrRebWVMjTc2wl3zAc_joRIaZ-OXGJSRSIeL_OtcxTyZBNi_h5KKdBsYpqTg/s1600/12.JPG" height="150" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Imagen 12</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">13. Cinco montículos de hojas
impresas sobre el suelo, de Daniel Gustav Cramer (<span style="color: #990000;">imagen 13</span>).</span> </div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgh0YHyyiRFJ6-wD0HAR2vH6m5C5p7koB-rj2inDnvQEfbJp0NewyWvCW7-MBDoD6Opp7rHdrrY3-7qSn24Urg4ygF6AQCRC4tKOrWxWJ460-VL05mqlgdoXRvOE8_j95BY9S6B1vT00dI/s1600/13.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgh0YHyyiRFJ6-wD0HAR2vH6m5C5p7koB-rj2inDnvQEfbJp0NewyWvCW7-MBDoD6Opp7rHdrrY3-7qSn24Urg4ygF6AQCRC4tKOrWxWJ460-VL05mqlgdoXRvOE8_j95BY9S6B1vT00dI/s1600/13.JPG" height="150" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Imagen 13</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Si uno les pregunta a estos
artistas por el sentido de su trabajo, seguro nos darán un conjunto de
explicaciones, justificaciones, teorías y lugares comunes en los discursos
estéticos de los últimos 50 años. Pero la obra, el pedazo de tela, de metal, el
conjunto heteróclito de materiales y formas, que se exhiben permanecen mudos,
insulsos, frívolos. No nos interpelan, no emocionan, no orillan a reflexionar,
no plantean posiciones verdaderamente críticas. Es un arte que ha nacido muerto y al que ni siquiera se le puede ofrecer las exequias.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Muy a tono con esta frivolidad, Maco
ya cuenta con una zona de diseño: platos, sillas, mesas, saleros y todo lo que
se necesite para decorar la linda casa. Y me pregunto por qué no ha incorporado
a las tiendas de moda, Zara, Bershka, Mango, etc. Finalmente para los comerciantes de Maco, no parece haber diferencia ontológica entre un pantalón, un plato y una pieza de arte.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Por supuesto, no todo lo que se muestra en Maco es de este tipo de frivolidad (pienso en las irónicas instalaciones de Norton Maza, que desafortunadamente sólo exhibieron fotografías; o en las pinturas de Hugo Crosthwaite, a pesar de la temática recurrente; en las esculturas de Paolo Grassino o de Richard Stipl). </span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Los reaccionarios del arte creen que no hay nada nuevo bajo el sol. Los seudorenovadores, que cada día es un <i>tempo </i>novísimo. Los dos están enredados; y, paradójicamente, cojean del similar pie: el primero por el exceso del pasado; el segundo, por el exceso del presente. Lo que demuestra Maco es justamente la imposibilidad de pensar en el arte; quiero decir, la pasmosa posibilidad de un mundo de frivolidad. Después de Maco la única certeza que tengo es la reflexividad del capitalismo para tragarse al arte y vomitarlo como “gansitos”.</span></div>
Enrique G. Gallegoshttp://www.blogger.com/profile/16996179078990705404noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8095240789290767443.post-16545628845137212422015-01-25T17:31:00.001-08:002015-10-10T11:30:19.355-07:00Adiós, Malasangre; bienvenida, Indira Rendón<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
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</div>
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</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
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</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimbH76FtwEb31pQqZw-hSGhPXWt3bXC6ppMT957fVm2dajOyClq9oGloZvW0Kyw8ogWPeMVWw6pG6FT3BEfQaAMSi5Y2QRUgLX5RMDsfiX2PsMOQnlq4WIRjfV6TBoi26qSHaIbtByFuI/s1600/Facha+de+mala.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimbH76FtwEb31pQqZw-hSGhPXWt3bXC6ppMT957fVm2dajOyClq9oGloZvW0Kyw8ogWPeMVWw6pG6FT3BEfQaAMSi5Y2QRUgLX5RMDsfiX2PsMOQnlq4WIRjfV6TBoi26qSHaIbtByFuI/s1600/Facha+de+mala.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Fachada de Malasangre</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: right;">
<i>La vie fleurit par le travail, vieille vérité</i></div>
<div style="text-align: right;">
Rimbaud<i>, Mala sangre</i></div>
<div style="text-align: right;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: right;">
<i>Unreal City/ Under the brown fog of a winter noon</i></div>
<div style="text-align: right;">
T. S Eliot</div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><b>Enrique G. Gallegos</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<b><span style="color: #990000; font-size: x-large;">1.</span> </b><span style="font-size: large;">¿Qué se puede decir cuando una
espacio cultural cierra sus puertas?, ¿qué, sobre todo, cuando ese espacio era
tan íntimo y nuestro?, ¿es posible que estemos ante un tirón mayor en el empobrecimiento
de nuestra experiencia estética en Guadalajara?, ¿a dónde acudirán ahora todos
esos <i>otros</i> que hacían de Malasangre
su <i>morada</i>?</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Fundado por Indira Rendón y
Ricardo Alemán en 2009 —ambos pintores—, Malasangre se convirtió en el espacio <i>par excellence</i> de la poesía en
Guadalajara. Pero había de todo: teatro, performances, exposiciones de arte, tocadas (y de todo <i>tipo</i>).
Estaba en una etapa de expansión inaudita para un centro cultural
independiente: contaban con una librería, una galería, una radio y era el centro de operaciones de toda
una legión de agitadores culturales, desde editores, cartoneros, poetas, músicos
y hasta pachecos, mariguanos y borrachines con pretensiones de artistas. Rendón y Alemán nunca dejaron de practicar una política de puertas abiertas para quien quisiera
montar un espectáculo, una exposición o leer poemas; por malos que fueran, siempre
había un foro donde expusieran o se les escuchará.</span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbt1NS1eKXukAheWG1p-gC2pnKVw1iQy-4LzYNOvlL5Q2aYi2BZHx3YekkPIy26eCipIhn1ddvtui2YZb_zrhEJE0Hvs-3aQs6jOWZIzm03DkE3lzb1vb89PBwoEjj5jGu8gscso7mwWQ/s1600/Indira+y+Zago.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbt1NS1eKXukAheWG1p-gC2pnKVw1iQy-4LzYNOvlL5Q2aYi2BZHx3YekkPIy26eCipIhn1ddvtui2YZb_zrhEJE0Hvs-3aQs6jOWZIzm03DkE3lzb1vb89PBwoEjj5jGu8gscso7mwWQ/s1600/Indira+y+Zago.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Sago e Indira Rendón</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: x-large;"> </span><b><span style="color: #990000; font-size: x-large;">2.</span> </b><span style="font-size: large;">Con el tiempo, Ricardo Alemán
renunció e Indira debió hacerse cargo del espacio. Sólo una persona como ella
podía sostener semejante proyecto. Siempre al filo de los pagos, exprimiendo
hasta el último peso, tallando los ya de por sí deteriorados billetes; pero sólo alguien con su pasión, tenacidad, coraje y, por qué
no, terquedad, podía mantenerlo. En los últimos años se fueron algunas personas y </span><span style="font-size: large;">llegaron</span><span style="font-size: large;"> </span><span style="font-size: large;">nuevos
colaboradores: el legendario Sergio Fong, el Tecla, San Lalo Blues y todo lo
que él represente para la cultura en Guadalajara. Llegó el Sago (de inestimable
apoyo a Indira) y luego su banda de blues y otras mezclas. Llegó María del Rayo y el
pintor Salvador Rodríguez —con sus inconformes trazos urbanos.</span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7HvXc_-9qCkqTONDsRgNhVWErnYm54i0lhlrsH9xIp0LO3RqBsdI5Eawo_UxaNHWeUtRjX_ihFLmylGaTOE2uROCkmWycqSDehaBCNlBlyKibUGEt3IFA6FQ7DXk0fULgcjaKZBrKAMk/s1600/Indira,+Sergio+y+Teixeiro.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="150" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7HvXc_-9qCkqTONDsRgNhVWErnYm54i0lhlrsH9xIp0LO3RqBsdI5Eawo_UxaNHWeUtRjX_ihFLmylGaTOE2uROCkmWycqSDehaBCNlBlyKibUGEt3IFA6FQ7DXk0fULgcjaKZBrKAMk/s1600/Indira,+Sergio+y+Teixeiro.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small; text-align: justify;">Teixeiro, Sergio Fong </span><span style="font-size: xx-small; text-align: justify;">e Indira Rendón</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-size: x-large;"><b>3.</b></span><span style="font-size: large;"> Malasangre no era un espacio que
generara mucho aspaviento en los medios de comunicación. Su trabajo era a ras
de suelo, pero consistente. Era humedad. A pesar de lo reacia que era Indira
para las entrevistas, Malasangre sonaba. Y sonaba porque dejaba que los hechos
hablaran por sí mismos; que el despliegue del poeta, el performancero, el
músico y el aventurero, mostrara su fuerza o su podredumbre, su sonoridad o sus
chorizos mal digeridos. Su nombre empezó a ser conocido en la ciudad de México y en el extranjero;
extraño para un centro cultural <i>independiente</i>.
Ello a pesar del desdén de ciertos medios de información de la cultura, plagados
de periodistas güevones y boletineros del gobierno o de sus amigos. Por
supuesto hubo periodistas como José Alfredo Sánchez en Radio UdeG o el poeta Ricardo
Solís que, cuando trabajaba en <i>La Jornada</i>
y gozaba de ciertas libertades, le dieron difusión. Enfatizo el adjetivo independiente
porque Malasangre era verdaderamente independiente. Hoy que ese término se ha
prostituido y surgen de su espectro toda suerte de engendros y cadáveres. Lo
era y de tres maneras: de los poderes políticos, de los grupos culturales y de
las lógicas del mercado. Una triple propuesta ética que desborda la cultura y
convirtió a Malasangre en una gesta heroica. Lo que quiero decir es que
posiblemente Malasangre estaba condenada a disolverse precisamente porque sus conquistas
residían en su terca <i>identidad</i>. Lo
diré de otra manera: para que Malasangre fuera lo que es y construyera su
relato heroico, debía <i>autoclausurarse</i>.
Siempre he admirado a los poetas suicidas porque tienen el don soberano de decidir,
en el umbral de sí mismos, el <i>cuándo</i>
y el <i>dónde</i>. Malasangre, a su manera, fue un poeta suicida que vivió contra el tiempo.</span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibJRApYqpPEt9AeA6uc9vSpOKZsndcMpdQHlBhUZl1mcdGKj7aJBGCasUyjh91_NPtW0FwyQ1vk2VoYlbS0Qs-gv7oXgbDSpHEQVHhMjJ2TwdlO_FEKDracFzEANIPerZ9xPfXMK3oarw/s1600/Ba%C3%B1uelos,+artemio,+zapa,+goche,+solis.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="130" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibJRApYqpPEt9AeA6uc9vSpOKZsndcMpdQHlBhUZl1mcdGKj7aJBGCasUyjh91_NPtW0FwyQ1vk2VoYlbS0Qs-gv7oXgbDSpHEQVHhMjJ2TwdlO_FEKDracFzEANIPerZ9xPfXMK3oarw/s1600/Ba%C3%B1uelos,+artemio,+zapa,+goche,+solis.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Los poetas Raúl Bañuelos, Artemio González, </span><br />
<span style="font-size: xx-small;">Alejandro Zapa, Pedro Goche y Ricardo Solís</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: right;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #990000; font-size: x-large;">4.</span> </b><span style="font-size: large;">No creo que valga la pena
lamentarse; no creo en la eternidad ni en que las cosas deban durar “por los
siglos de los siglos”. Creo en la muerte, en la erosión y la finitud. Empero,
pienso que tal vez unos años más de duración habrían permitido que algunos
proyectos en marcha (la radio, la librería, <span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">el festival cartonero, la galería, los
encuentros literarios</span>…) maduraran y emigraran,
asaltando desde sus cimientos la pobreza cultural de Guadalajara.</span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-8XMRkswQnZtpenW85T1m364SUcHxybQ4ijwUo8csO3MlWmnABVIT6wsrsbduYf06xO9Q1kKNcCLUX2x1LuhjI142QjYnRd8XrOO1LyzyRDyi2d2UoQaRnV0o4tXOgJYnA6fWIKKLUCw/s1600/Eugenio,+Gallegos+Goche.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="150" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-8XMRkswQnZtpenW85T1m364SUcHxybQ4ijwUo8csO3MlWmnABVIT6wsrsbduYf06xO9Q1kKNcCLUX2x1LuhjI142QjYnRd8XrOO1LyzyRDyi2d2UoQaRnV0o4tXOgJYnA6fWIKKLUCw/s1600/Eugenio,+Gallegos+Goche.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Eugenio Partida, Enrique G. Gallegos </span><br />
<span style="font-size: xx-small;">y Pedro Goche</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #990000; font-size: x-large;">5.</span><span style="font-size: large;"> </span></b><span style="font-size: large;">Hubo un tiempo en que no dejaba
de ser simpático encontrar el prefijo <i>mala</i>
de Malasangre en cafés, cantinas y centros culturales. Así apareció el <i>Mala</i>leche, el <i>Mala</i>hierva, el <i>Mala</i>saña, y
así sucesivamente. Así era de enérgico el sonoro prefijo <i>Malasangre</i> que abrevaba en
el poema homónimo de Rimbaud. El <i>mal</i> de
la poesía puede ser fecundo; mal que el artista lleva en la sangre y con el que
decididamente le planta cara al mundo con sus <i>otras</i> maldades y se vuelve una prodigiosa yerba de trasformación y
resistencia.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #990000; font-size: x-large;">6.</span> </b><span style="font-size: large;">Sé de mucha gente que hizo de
Malasangre su cantina, su hoyo, su morada; por qué no, </span><span style="font-size: large;">su ramera</span><span style="font-size: large;">; su zona de descanso, de
despliegue, de lucha y espacio para tramar aventuras y confabular nuevos
mundos; algunos que conozco y otros que no. Imposible nombrarlos a todos. Y
luego las historias de asiduas parejas de amorosos que, en el recital del poema,
rompían su relación. O aquellos que en medio de la cerveza, el chisme del
momento, la penumbra y el poema que anida en la conversación, lograron advenir grandes
amigos o pasar a enemigos irreconciliables.</span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNFGM4G_1qHRBR5KP2VyqjzhNTAQOf4KliH6BI8XAhRrPMPN0TyWVQUMkIbUQcK1ajK7DWzJLz2QZIk7z2-Ekqv_Lf7E2cEO3A1HWYaYnOWhkrQgpIygZRxlJFpkTPeFw5m_VhCRSad2g/s1600/JUdith.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="150" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNFGM4G_1qHRBR5KP2VyqjzhNTAQOf4KliH6BI8XAhRrPMPN0TyWVQUMkIbUQcK1ajK7DWzJLz2QZIk7z2-Ekqv_Lf7E2cEO3A1HWYaYnOWhkrQgpIygZRxlJFpkTPeFw5m_VhCRSad2g/s1600/JUdith.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Tendedero de la poeta </span><br />
<span style="font-size: xx-small;">y costurera Judith Satán</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #990000; font-size: x-large;">7.</span></b> <span style="font-size: large;">La lista de los escritores,
poetas, narradores, pintores, músicos y una fauna variopinta que pasó por sus
salones, es inmensa. Son legión; pero también surgieron rupturas entre amigos;
algunas muy tristes. Sin duda en un espacio cargado de tanta identidad
y a fuerza de rondar sus salones, las personas se convierten en <i>habitúes</i>, los conflictos se vuelven
inevitables, los malentendidos y las disputas afloran. Se confunde a la cantina con la casa familiar,
al amigo con el padre, a la poeta con la madre, a la mesera con la sirvienta. Edipo,
Layo y Yocasta rumian sus desdichas sin saberlo. Y, con tanta confusión,
estalla el conflicto. Pero Indira Rendón —lo decía líneas arriba— nunca dejó de
practicar una política de puertas abiertas y tuvo que tomar decisiones, algunas
difíciles —durante varios años— para
sacar adelante a Malasangre de múltiples obstáculos. Cada inicio de año era complejo,
cuentas que saldar, pagos que realizar. Como otros centros culturales, debió abrir como fonda y realizar eventos en la semiclandestinidad, siempre con el riesgo de la clausura. Quizás el principal error fue no
consolidarlo financieramente. Pero en cuanto escribo esto, me
pregunto, ¿era posible para un proyecto de la diversidad, envergadura y
complejidad como Malasangre, que apostó deliberadamente por ser el centro de
los márgenes?, ¿es posible que el arte y el valor de cambio, como decían los viejos marxistas, convivan? Sí, a condición de que el primero se transmute cínicamente en una
cruda mercancía. Para Malasangre, con su terquedad para rechazar esa apestosa
connivencia, era imposible. Por ello, cada año se veía el izamiento del hacha
sobre su cabeza. La temible <i>calaca tiliki
y flaca</i> en busca de sus despojos…</span><br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj26vHS6K089wfOzt7Rj3VaVf_MmqQPCrXbQZ7-Q3hFZRjzP8NeOkODbdS2sQ6_sIKy5etub2xrxXtn6Ugm1t-dEvqYBAp0UKZ6aYzHWdXqWlbKqEzKbt8jnt_KpdmtqdAbUMGUieroUVU/s1600/En+Memoria+de+Alicia+Lozano.+El+pintor+Salvador+Rodriguez.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="154" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj26vHS6K089wfOzt7Rj3VaVf_MmqQPCrXbQZ7-Q3hFZRjzP8NeOkODbdS2sQ6_sIKy5etub2xrxXtn6Ugm1t-dEvqYBAp0UKZ6aYzHWdXqWlbKqEzKbt8jnt_KpdmtqdAbUMGUieroUVU/s1600/En+Memoria+de+Alicia+Lozano.+El+pintor+Salvador+Rodriguez.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="background-color: #e6e6e6; font-family: Georgia, Times, serif; font-weight: bold; line-height: 22.4640007019043px;"><span style="font-size: xx-small;">En Memoria de Alicia Lozano. <br />El pintor Salvador Rodriguez</span></span></td></tr>
</tbody></table>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: x-large;"> <b><span style="color: #990000;">8.</span></b></span> <span style="font-size: large;">Durante varios años Indira Rendón
pintó un mural en el que aparecen varios escritores, músicos y <i>habitúes</i> de Malasangre (Raúl Bañuelos,
Dante Medina, Miguel Ángel Áviles, Mauricio Ramírez, Marco Antonio Gabriel, Xel-Ha
López, Lisi Turrá, León Chávez Teixeiro, Roberto García, Mavi-Robles Castillo,
Miguel Ángel Hernández Rubio, Juan Cervantes, Fanny Enrigue, Antonio Macías, Víctor
Hugo Abrego, Paty Mata, Pedro Barbosa, Isra Soberanes, Mario Z. Puglisi, Anúk
Guerrero y otros que aparecieron y desaparecieron conforme los <i>habitués</i> del lugar fueron cambiando). Y
luego está la espectral silueta de Sergio Fong trazada por el pintor Salvador
Rodríguez: un humo de cigarro que se alza e inunda con su sombra las noches de helada
cerveza. Será una lástima
si se pierden.</span><br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJhmOQdRnHu6G4zuAHZ41OV38oIf1eskz9t5u7y3HR5uFQUwukg0YdcJY-cLbk-SN2iP59fIiqzQ9F-ZljQMkYg2v14QtdR_PpPuGrHUg_0S3jRjXvlsHWCcbUfzaJiWipH6yvZVOj1Xo/s1600/Arefh+mural.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJhmOQdRnHu6G4zuAHZ41OV38oIf1eskz9t5u7y3HR5uFQUwukg0YdcJY-cLbk-SN2iP59fIiqzQ9F-ZljQMkYg2v14QtdR_PpPuGrHUg_0S3jRjXvlsHWCcbUfzaJiWipH6yvZVOj1Xo/s1600/Arefh+mural.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">El mural pintado por Indira Rendón. <br />A la izquierda, Arehf Palacios.</span></td></tr>
</tbody></table>
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #990000; font-size: x-large;">9.</span></b> T<span style="font-size: large;">ermino con una obviedad orgánica: la
muerte es el destino de todo ser viviente. Y aunque somos seres finitos
atravesados por la sed de vivir, los <i>últimos</i>
alientos también pueden ser los <i>primeros</i>. "En mi fin está mi principio", diría Eliot. Aquí termina <i>Malasangre</i>: un espacio vivo,
poético en su mobiliario, en su vieja casona, en sus murales, en sus tachaduras
de las paredes, en sus poéticos insultos, mil veces tachados y reescritos en los
baños; pero seguro Indira Rendón iniciará otra aventura. Porque Malasangre era
Indira, ella le inyectó su fuerza, su vitalidad, su creatividad, su terquedad
por estar en un mundo que derrocha miseria y podredumbre y que si no tiene empacho en desaparecer a 43 estudiantes, menos en imponer obstáculos a los espacios culturales (un relato de ineptitud gubernamental que habrá que hacer). Si hay justicia en este mundo esa vendrá de la
memoria de cada uno de los escritores, poetas, narradores, pintores, músicos y parroquianos
que atravesaron el <i>umbral</i> de
Malasangre. </span><br />
<span style="font-size: large;"> Porque el arte siempre ha sido eso: atravesar umbrales, entrar en
claroscuros, en oscuridades luminosas. </span><br />
<span style="font-size: large;"> Porque entrar en Malasangre era eso y,
además, era <i>posible</i>.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Adiós Malasangre; bienvenida
Indira Rendón.</span></div>
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: xx-small; mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;"> </span><br />
<span style="color: #cc0000; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;"><b style="background-color: white;">La mayoría de las siguientes fotos fueron tomadas de algunos perfiles de facebook; aunque </b></span><b style="background-color: white; color: #cc0000;">sería necesario hacer un relato visual-fotográfico más preciso de personas, hechos, acontecimientos: </b><br />
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;"><br /></span>
<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhL9NRciv1sOL2jxhkFv2dehuY-YWz2oCLm9w3JTOAmiN9dSUdXj38n0ISu5lPwafg6xOseDsYq_JGDWb93t1lp9jYCmwX0utnE7Jf9ulfGEDCcjib030kcguP_812IJBCV2W-xuIZadRY/s1600/Entrada.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhL9NRciv1sOL2jxhkFv2dehuY-YWz2oCLm9w3JTOAmiN9dSUdXj38n0ISu5lPwafg6xOseDsYq_JGDWb93t1lp9jYCmwX0utnE7Jf9ulfGEDCcjib030kcguP_812IJBCV2W-xuIZadRY/s1600/Entrada.jpg" width="213" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Entrada a Malasangre</span></td></tr>
</tbody></table>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtNWosfMqJRHwTCOh8ONbw1CcfIYGUMsHCB4tgnnc-DzVLyofYndZM5lKFyTNUAOiYaBRN55whgHMWVM7uTq31JgYVbvhOzuujffPBf6kPXvq7uZ9ehos6YYl5Q5ZSfOURLnYpCfamkQ0/s1600/1ras+noches+cartoneras+2013.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="109" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtNWosfMqJRHwTCOh8ONbw1CcfIYGUMsHCB4tgnnc-DzVLyofYndZM5lKFyTNUAOiYaBRN55whgHMWVM7uTq31JgYVbvhOzuujffPBf6kPXvq7uZ9ehos6YYl5Q5ZSfOURLnYpCfamkQ0/s1600/1ras+noches+cartoneras+2013.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Primeras noches cartoneras en 2013</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhR3Om2dj1bOtsGGIgNKCzbrR0-QyK-ygfgpnMegKMDeBrHi-l7Qtz0znSllKKxNRZxLmsxLm486r2e7XDe7jpWhinlDnqQfH2SoVapaFihvfdwb0Af-Yihm3dCf8UXWDl2grmKhedjUiE/s1600/Indira+y+Ricardo.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="150" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhR3Om2dj1bOtsGGIgNKCzbrR0-QyK-ygfgpnMegKMDeBrHi-l7Qtz0znSllKKxNRZxLmsxLm486r2e7XDe7jpWhinlDnqQfH2SoVapaFihvfdwb0Af-Yihm3dCf8UXWDl2grmKhedjUiE/s1600/Indira+y+Ricardo.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Ricardo Alemán e Indira Rendón</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXUnmx7m5A20ZH63JqkGe_uQkvMxVj6NCowjKp1ydXu9AaV4jvnArLvjwvBtdME1ULQyYG0GmoPJAquAKdSSW4mXkII8CAyz2G9XXxo8SpKh5nywh7z15xrsXBxkVgq_rbT2qeJWcFVWs/s1600/Pavel.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="111" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXUnmx7m5A20ZH63JqkGe_uQkvMxVj6NCowjKp1ydXu9AaV4jvnArLvjwvBtdME1ULQyYG0GmoPJAquAKdSSW4mXkII8CAyz2G9XXxo8SpKh5nywh7z15xrsXBxkVgq_rbT2qeJWcFVWs/s1600/Pavel.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">En el control de las máquinas de Malasangre </span><br />
<span style="font-size: xx-small;">Radio, Pavel Fong</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4pOR4BvIRGonPCsVbzXje1lkt6Lejp1VsYg4wVSHrPkKtXrvmaE-5j0yg73vEWgc5t1-Gausigq5tf_KZZOn-x8Vj-9kfaVM8K6tVSLF3igVFAVeRGNNqGb0V-mldTzD7XBA7Sq2rXL0/s1600/Latas+de+atun,+Monica+Y+alex.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4pOR4BvIRGonPCsVbzXje1lkt6Lejp1VsYg4wVSHrPkKtXrvmaE-5j0yg73vEWgc5t1-Gausigq5tf_KZZOn-x8Vj-9kfaVM8K6tVSLF3igVFAVeRGNNqGb0V-mldTzD7XBA7Sq2rXL0/s1600/Latas+de+atun,+Monica+Y+alex.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Desde el DF: Latas de Atún, Mónica Gameros y Alex Morales</span></td></tr>
</tbody></table>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbwtJlQegIAmMJormdNoVJqtJnO1eZstzsu5SlrK1ceJYHVyty89lhsDRGUtr9L_7bPh6nx2JSHhy-pLr5BHNnE4ong5Fp0XsFjZE-lI2q-Ng_5J5wu3nNEA773dPYknyKonRX1KM7jzg/s1600/Chava,+fong+ma+rayo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="176" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbwtJlQegIAmMJormdNoVJqtJnO1eZstzsu5SlrK1ceJYHVyty89lhsDRGUtr9L_7bPh6nx2JSHhy-pLr5BHNnE4ong5Fp0XsFjZE-lI2q-Ng_5J5wu3nNEA773dPYknyKonRX1KM7jzg/s1600/Chava,+fong+ma+rayo.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Salvador Rodríguez, Sergio Fong y a la derecha, María del Rayo</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJsbcQ2cWA7XhRPUGyn8rmRJ5tinZmAwHrhyphenhyphenLDPFVOB4hJj2zAUp4rc3aO7hNB4oC2tmkSNCKFgPjM7-IDSrrHncxbE_0-1jdfa0tfqaCxv7qchDhXsUnrN_HcfXwZAwBrfs5dE4kBF_0/s1600/Con+Piero+Ramos+Rasmussen,+Arehf+Palacios+y+Jose+Mayoral+Elizagarate.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="208" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJsbcQ2cWA7XhRPUGyn8rmRJ5tinZmAwHrhyphenhyphenLDPFVOB4hJj2zAUp4rc3aO7hNB4oC2tmkSNCKFgPjM7-IDSrrHncxbE_0-1jdfa0tfqaCxv7qchDhXsUnrN_HcfXwZAwBrfs5dE4kBF_0/s1600/Con+Piero+Ramos+Rasmussen,+Arehf+Palacios+y+Jose+Mayoral+Elizagarate.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Los peruanos Piero Ramos Rasmussen, Arehf Palacios (Mx),<br />Franco Osorio-Antunez y el español Jose Mayoral Elizagarate</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNW8NUiI8bb8nrGVhcK1eQhHG7ulVrSYTGckIb27DHtrvEDJPIco8XGsMykeTLVoAyhHVD1LjcPh6PW3l94Wd1zEzPjM_xstEVCZRZVlrVB4d-gCjBVItnHZRCRm-6qujdeYIZwCkPkaQ/s1600/Estrella.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNW8NUiI8bb8nrGVhcK1eQhHG7ulVrSYTGckIb27DHtrvEDJPIco8XGsMykeTLVoAyhHVD1LjcPh6PW3l94Wd1zEzPjM_xstEVCZRZVlrVB4d-gCjBVItnHZRCRm-6qujdeYIZwCkPkaQ/s1600/Estrella.jpg" width="121" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Estrella, sobre el suelo y<br />aburrida de los poetas</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHzzZcV6ERIea6CkIWtuLrhMZiL8IjWZrTi2px4bgW3cH12QQDuGkUCJaMlibOON_aJ-oQhfX_dXPXP548f6SOoeDol7rjF0JS1sQ52XuCCOujTw0sOM_mu2ZlJIBrMIxtvtQbktI6vpw/s1600/Figura+espectral+y+poetas+y+musicos,+ver.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="203" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHzzZcV6ERIea6CkIWtuLrhMZiL8IjWZrTi2px4bgW3cH12QQDuGkUCJaMlibOON_aJ-oQhfX_dXPXP548f6SOoeDol7rjF0JS1sQ52XuCCOujTw0sOM_mu2ZlJIBrMIxtvtQbktI6vpw/s1600/Figura+espectral+y+poetas+y+musicos,+ver.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">A la izquierda y sobre el muro el trazo del pintor Salvador Rodrígue</span>z</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglYBqsTXUk3iVYbYTJep6qHlh19ynkwk6CrqGec-E3VjqTMDja9861tvomeZU0YAPOh56g68q1ApXxqCxrw09FjY0kTSFuzN5P83HXVSs4jcoYyP9_t4E8Zn5WdZ2YbuVWSKPHTuRn3io/s1600/Flyer+de+las+noches+cartoneras+en+2014.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglYBqsTXUk3iVYbYTJep6qHlh19ynkwk6CrqGec-E3VjqTMDja9861tvomeZU0YAPOh56g68q1ApXxqCxrw09FjY0kTSFuzN5P83HXVSs4jcoYyP9_t4E8Zn5WdZ2YbuVWSKPHTuRn3io/s1600/Flyer+de+las+noches+cartoneras+en+2014.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Flyer de las Noches cartoneras de 2014</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRlr0WuFho14P6fdbZnXEb5wS0HACuZefB2BQXUPzGx3C7d_81Q2wpJNATB51dGp50juwjUAHgdlgi43XVLsNgJ4-BQxE37UJFOw13a9xtmT5aaKjGQRgfvV1lGjpoITpK6VgpQOvVL-U/s1600/Gerardo+Enciso+y+Sago.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRlr0WuFho14P6fdbZnXEb5wS0HACuZefB2BQXUPzGx3C7d_81Q2wpJNATB51dGp50juwjUAHgdlgi43XVLsNgJ4-BQxE37UJFOw13a9xtmT5aaKjGQRgfvV1lGjpoITpK6VgpQOvVL-U/s1600/Gerardo+Enciso+y+Sago.jpg" width="150" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Gerardo Enciso y el Sago</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzhK6Y9OGZ2kfqVAvR2qi6PF-gslOJUXmPU9HIS6EJUQlXCsQtY5S6FEgpKWHOQUsG_yns41dt25TJQaXM-hs0QcAzbcosUlGrv7epTAlBQpD5MyYHxrtlQKqscn3XTN0sUw__-oauttM/s1600/Jose+Luis+Malo+dejando+su+impronta+en+Malasangre.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="150" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzhK6Y9OGZ2kfqVAvR2qi6PF-gslOJUXmPU9HIS6EJUQlXCsQtY5S6FEgpKWHOQUsG_yns41dt25TJQaXM-hs0QcAzbcosUlGrv7epTAlBQpD5MyYHxrtlQKqscn3XTN0sUw__-oauttM/s1600/Jose+Luis+Malo+dejando+su+impronta+en+Malasangre.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">El pintor José Luis Malo</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEht8w6RSwh7_C714TFvx21Tz3cmxBXndgIEjS5t5z8ucqLQtAQpDclv1PARBB68rjpqIPlKEreRnq-6sqM6N3JPoFfxr7jzvPYVj8gm-WzE8DlS4u8FLBD8y3i9ibssjWBWcq1dhaagqZ0/s1600/Marco+Antonio+Gabriel+y+su+aventura+On+the+road.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="128" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEht8w6RSwh7_C714TFvx21Tz3cmxBXndgIEjS5t5z8ucqLQtAQpDclv1PARBB68rjpqIPlKEreRnq-6sqM6N3JPoFfxr7jzvPYVj8gm-WzE8DlS4u8FLBD8y3i9ibssjWBWcq1dhaagqZ0/s1600/Marco+Antonio+Gabriel+y+su+aventura+On+the+road.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Marco Antonio Gabriel</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2Fbtn-4RDMQPC23FaAVN-SUlT84pACwqttP6Wii8KttDLYfcJ5x26UVQ6nUX5KEYmkrsnME9B6HCZ94jQeO-WnCYXJQRcXIuMAV41et4dMGvgwNQ7Cxc4xQWG2SlOQUMcrL6Vrv0mFcI/s1600/Mavi+Robles,+Iva+Antill%C3%B3n+y+Fernando.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="130" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2Fbtn-4RDMQPC23FaAVN-SUlT84pACwqttP6Wii8KttDLYfcJ5x26UVQ6nUX5KEYmkrsnME9B6HCZ94jQeO-WnCYXJQRcXIuMAV41et4dMGvgwNQ7Cxc4xQWG2SlOQUMcrL6Vrv0mFcI/s1600/Mavi+Robles,+Iva+Antill%C3%B3n+y+Fernando.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Mavi Robles, Iván Antillón y Fer Zaragosa, Maca</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTPkCpUgq1iT_9yCyaHCypadDqMkGgRfJlRzHhqHuvYISvlB0HCvIchsliY5EsPesRMZSaSW8fn1If_M96UDiS_vONZC1FhDO3a7y2ylf8iSUnFl1ZVJ8dXvCnh9LAmM0Of_iYyflFgOo/s1600/M%C3%BAsicos,+poetas+y+locos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTPkCpUgq1iT_9yCyaHCypadDqMkGgRfJlRzHhqHuvYISvlB0HCvIchsliY5EsPesRMZSaSW8fn1If_M96UDiS_vONZC1FhDO3a7y2ylf8iSUnFl1ZVJ8dXvCnh9LAmM0Of_iYyflFgOo/s1600/M%C3%BAsicos,+poetas+y+locos.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Parados: Sergio Fong, Isra Soberanes, Carlos Chávez, Roberto García, </span><br />
<span style="font-size: xx-small;">Fanny Enrigue. Sentada a la derecha: Eliana Galáctica</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNiG45_aGrPyziNJr0WcroQliiBHqajN2SMhET6H70q75y7pNDZ8YjM2wdQ7s1vhimO6zNqgchyphenhyphen8bbSTz4nPvPRs0AzWH2niInTqvapasGXAbZEe_QpQBjeDwiLSIimowRnIq-0igDBvU/s1600/Neri+Tello.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNiG45_aGrPyziNJr0WcroQliiBHqajN2SMhET6H70q75y7pNDZ8YjM2wdQ7s1vhimO6zNqgchyphenhyphen8bbSTz4nPvPRs0AzWH2niInTqvapasGXAbZEe_QpQBjeDwiLSIimowRnIq-0igDBvU/s1600/Neri+Tello.jpg" width="176" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Neri Tello</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRk8PYbaKdDSziJwjzz6IPhv2YPjsPu_UTHmC7vga3jZ-vbKfE1a3js9Hd-4wuFhzR_f8Rpbso0AVSJUXCK9sOfgj3RvQeB-87FJmrPTswvsTs66pZ9NIgro9k6deWpwyx4T9tXft7bvM/s1600/Notas+La+Jornada.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="247" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRk8PYbaKdDSziJwjzz6IPhv2YPjsPu_UTHmC7vga3jZ-vbKfE1a3js9Hd-4wuFhzR_f8Rpbso0AVSJUXCK9sOfgj3RvQeB-87FJmrPTswvsTs66pZ9NIgro9k6deWpwyx4T9tXft7bvM/s1600/Notas+La+Jornada.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Nota de Ricardo Solís en La Jornada.<br />En la foto: Pedro Valderrama, Sergio Fong, Isra Soberanes y Marco Antonio Gabriel</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh71Kd61C2cgDXudgkPWFpPKovT-xtJlwMhiZpReEL9tDhF9ovTfsdI4I5fH-khYAeJoYlFHxzR_Uk31QxKsxQywSb3UCGrw-nDrEfoBjy9zSt4Ax-VFZLtumQ6eatmLQyXYApw3Ej5lns/s1600/Paty+Fong.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="133" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh71Kd61C2cgDXudgkPWFpPKovT-xtJlwMhiZpReEL9tDhF9ovTfsdI4I5fH-khYAeJoYlFHxzR_Uk31QxKsxQywSb3UCGrw-nDrEfoBjy9zSt4Ax-VFZLtumQ6eatmLQyXYApw3Ej5lns/s1600/Paty+Fong.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Paty Fong</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQHgc2ghHz-yZchyphenhypheniu_D7md1tTTNHTrn6hOPd0jutTm_DbrtA9D676jjQ_ydOt1IIc3jj30qVTv_9OoAg0eEqCwg0QYLZngKaKFOy23FHYCkebRnm5Dw89TQwUB4fbbISxrXuWFosTUHg/s1600/Sihara+Nu%C3%B1o.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQHgc2ghHz-yZchyphenhypheniu_D7md1tTTNHTrn6hOPd0jutTm_DbrtA9D676jjQ_ydOt1IIc3jj30qVTv_9OoAg0eEqCwg0QYLZngKaKFOy23FHYCkebRnm5Dw89TQwUB4fbbISxrXuWFosTUHg/s1600/Sihara+Nu%C3%B1o.jpg" width="181" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Sihara Nuño</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaR3GPIJf4c1heGkipWHb66MMN8SW0LeCTLzlNgTUgnKS2gGDDSNftWUTasrRKgXGPwAQGVzfl46jvm0d5_vT3F16M_bKuE-mD4P4XtHDFGDggIoe2909iKMfOkvVoQgf1tdUGTSUbA8Y/s1600/Taller+impartido+por+Juan+Manuel+Garcia+de+la+Cartonera+la+Cecilia.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaR3GPIJf4c1heGkipWHb66MMN8SW0LeCTLzlNgTUgnKS2gGDDSNftWUTasrRKgXGPwAQGVzfl46jvm0d5_vT3F16M_bKuE-mD4P4XtHDFGDggIoe2909iKMfOkvVoQgf1tdUGTSUbA8Y/s1600/Taller+impartido+por+Juan+Manuel+Garcia+de+la+Cartonera+la+Cecilia.jpg" width="209" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Taller impartido por Juan Manuel García <br />de la Cartonera la Cecilia</span></td></tr>
</tbody></table>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0lS9BWZtnWlNbHd5M7uVkLQaJ3j_1wNKY-a7RoOwhT6NLKa3cw-Ss40D0rtUtO3VQtf2IrCIZN81pJ-q3c7Y5Y-dkUfdYnXMRs79aS-fkwXLlIgvubWOh4mE2kqv8fR4E8IR4l_Y0dPE/s1600/Lourdes+Espinoza,+Marcia+Hern%C3%A1ndez,+Santiago+Vazquez,+Sago.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="118" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0lS9BWZtnWlNbHd5M7uVkLQaJ3j_1wNKY-a7RoOwhT6NLKa3cw-Ss40D0rtUtO3VQtf2IrCIZN81pJ-q3c7Y5Y-dkUfdYnXMRs79aS-fkwXLlIgvubWOh4mE2kqv8fR4E8IR4l_Y0dPE/s1600/Lourdes+Espinoza,+Marcia+Hern%C3%A1ndez,+Santiago+Vazquez,+Sago.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">L<span style="font-size: xx-small;">a banda Malasangre: Lourdes Espinoza, <br />Marcia Hernández, Santiago Vázquez, Sago</span></td></tr>
</tbody></table>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbBgRb2XzC198ecf0uWsm0_br1w5LBO6OWVyCT-V3F9B2tGp3qoy7jGDfpVxKTiGiQHH07AdziRgjdPL3UoZ-cbTXYez0_SILIHa8q-pSdHxhnlNiNVa-GVVl4Fhc3xphqelDlrDy-ODY/s1600/Sara+Racca.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="170" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbBgRb2XzC198ecf0uWsm0_br1w5LBO6OWVyCT-V3F9B2tGp3qoy7jGDfpVxKTiGiQHH07AdziRgjdPL3UoZ-cbTXYez0_SILIHa8q-pSdHxhnlNiNVa-GVVl4Fhc3xphqelDlrDy-ODY/s1600/Sara+Racca.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Sara Raca</span></td></tr>
</tbody></table>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDbeQHyxMXeQQB5AE1bBFgoLQwRpGuIOc1joHrFQMfn10CBcFALPor_NeZx8o9VgMIXFMt0qKA5DixZbVk_iFluKB9uWBvNrIYnIriQ6w27IeayZFgXBTMuxTsx7NWmb7cvurojyyFhsQ/s1600/Armando+libros+en+el+taller+cartonero.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="149" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDbeQHyxMXeQQB5AE1bBFgoLQwRpGuIOc1joHrFQMfn10CBcFALPor_NeZx8o9VgMIXFMt0qKA5DixZbVk_iFluKB9uWBvNrIYnIriQ6w27IeayZFgXBTMuxTsx7NWmb7cvurojyyFhsQ/s1600/Armando+libros+en+el+taller+cartonero.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Armando libros en el taller cartonero</span></td></tr>
</tbody></table>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihj9qw3OzTjgLCZvTj8zUenOAhXC2bso_B2NBnnv9YpCz8O0CiBg-1l3EBUr7JQgUyRJH1TjWVJsP3Rge0zk2ApcFYOo8Hnr6v3mYVVriss5rphkcl2n07j3LHKitPKSbbjbzMDAVQPuE/s1600/Miguel+%C3%81ngel+Aviles+y+Dora+Moro.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="148" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihj9qw3OzTjgLCZvTj8zUenOAhXC2bso_B2NBnnv9YpCz8O0CiBg-1l3EBUr7JQgUyRJH1TjWVJsP3Rge0zk2ApcFYOo8Hnr6v3mYVVriss5rphkcl2n07j3LHKitPKSbbjbzMDAVQPuE/s1600/Miguel+%C3%81ngel+Aviles+y+Dora+Moro.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Miguel Ángel Aviles y Dora Moro</span></td></tr>
</tbody></table>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2yve_y7o84FRnsD-V4VCf4k4a25Gujquup_f8K5TCTN1AAWRbWdIYbS4zw_YD3sgJ_Sdfak3xlP__m-samEWHx1Yw1Qmr3Vr9W4TfAD4QM_Kerik9B5cnZ10zaE8R3ns3okYajAiunX4/s1600/Aviles+y+Dante.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="203" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2yve_y7o84FRnsD-V4VCf4k4a25Gujquup_f8K5TCTN1AAWRbWdIYbS4zw_YD3sgJ_Sdfak3xlP__m-samEWHx1Yw1Qmr3Vr9W4TfAD4QM_Kerik9B5cnZ10zaE8R3ns3okYajAiunX4/s1600/Aviles+y+Dante.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Miguel Áviles, Dante Medina, Roberto García y Miguel Reynoso</span></td></tr>
</tbody></table>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMozqVyliuunUiZAWtaNAt9ojenm8euWvazOWjwhFfbgzO7GqLEye42evfRfI7-AEy9_Rtj3AO8HJU4B2Ew3W4rZNqDXemizY1LBOMuUNqyrmyfeVRtGoPUoBiK5wSCskJfc1ufE1xV8s/s1600/Intervenci%C3%B3n+danza-poes%C3%ADa,+Tanya+Cos%C3%ADa+y+Ailyn+Arellano,+2011..jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMozqVyliuunUiZAWtaNAt9ojenm8euWvazOWjwhFfbgzO7GqLEye42evfRfI7-AEy9_Rtj3AO8HJU4B2Ew3W4rZNqDXemizY1LBOMuUNqyrmyfeVRtGoPUoBiK5wSCskJfc1ufE1xV8s/s1600/Intervenci%C3%B3n+danza-poes%C3%ADa,+Tanya+Cos%C3%ADa+y+Ailyn+Arellano,+2011..jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Intervención danza-poesía, Tanya Cosía y Ailyn Arellano, 2011</span></td></tr>
</tbody></table>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0w-jUns5l5oqcsvzZY3sNPo_F7mrI0kEQu4KtS6kQuwELIjewOjtVP53D8ipvrFN4WnsMRe2DiAz4gHT8bGJsvzYtnd6Q8oZ2QNddcUPiyWXUxnOlerzKvvIvdTUJULhTDnDodhl2Xxw/s1600/Cervantes+y+Villa.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="150" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0w-jUns5l5oqcsvzZY3sNPo_F7mrI0kEQu4KtS6kQuwELIjewOjtVP53D8ipvrFN4WnsMRe2DiAz4gHT8bGJsvzYtnd6Q8oZ2QNddcUPiyWXUxnOlerzKvvIvdTUJULhTDnDodhl2Xxw/s1600/Cervantes+y+Villa.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Juan Cervantes, Marco Antonio Gabriel<br />y a la izquierda, Roberto García </span></td></tr>
</tbody></table>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgX-n8k4kxX49w8R3VJRYB2v3MDEi6KFaLkTIH-NDsi_NSxjeu1bUE1JsXDbL8mNN21AGtjLq5c8iw479aZVbWpJcfiw8NTtRhQzJeqglo1J-VU1adGlUhyedQg_Wle_wU2O4ywJG7zevk/s1600/Cuando+eramos+felices....jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgX-n8k4kxX49w8R3VJRYB2v3MDEi6KFaLkTIH-NDsi_NSxjeu1bUE1JsXDbL8mNN21AGtjLq5c8iw479aZVbWpJcfiw8NTtRhQzJeqglo1J-VU1adGlUhyedQg_Wle_wU2O4ywJG7zevk/s1600/Cuando+eramos+felices....jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Cuando eramos felices: Paty Fong, Marco Antonio Gabriel, Indirá Rendón</span><br />
<span style="font-size: xx-small;"> y Miguel Áviles</span></td></tr>
</tbody></table>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjH5SbPUNQ07Kb88HzLpkOBUvdVHE1xMgreZbWtt_VdQlbiy3T8TpWXg02u5HuSWp_Ma139YWf5f4hbTUbT63z0nGf4VumY5CtNmkwo8Uj6MtRw4iCL5wZLFdSyFdHvEQFlNS08GVHUfms/s1600/Fin+de+a%C3%B1o+2012-2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="294" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjH5SbPUNQ07Kb88HzLpkOBUvdVHE1xMgreZbWtt_VdQlbiy3T8TpWXg02u5HuSWp_Ma139YWf5f4hbTUbT63z0nGf4VumY5CtNmkwo8Uj6MtRw4iCL5wZLFdSyFdHvEQFlNS08GVHUfms/s1600/Fin+de+a%C3%B1o+2012-2.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Fin de año 2011: Mónica Gonzáles, Indira Rendón, <br />Verónica Sandoval, Enrique G. Gallegos y Helena Salazar</span></td></tr>
</tbody></table>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8pgUGDwlwPNEEmIY4XBeohGTvQ70tQGsa7r-F0zptMzpoQ5loVQ2b_rMPod0aMmkxcQ8RU5qe2mdNBveJz378_nS2hitWRy-1VnuRvJ4wWRsC0sDfUJVrSQBJUcTcTlb_IWZiTXtiIQ4/s1600/Lectura+de+poemas+de+ni%C3%B1o+en+mayo+del+2014.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8pgUGDwlwPNEEmIY4XBeohGTvQ70tQGsa7r-F0zptMzpoQ5loVQ2b_rMPod0aMmkxcQ8RU5qe2mdNBveJz378_nS2hitWRy-1VnuRvJ4wWRsC0sDfUJVrSQBJUcTcTlb_IWZiTXtiIQ4/s1600/Lectura+de+poemas+de+ni%C3%B1o+en+mayo+del+2014.jpg" width="163" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Lectura de poemas de niño. <br />El eNe con el micro </span></td></tr>
</tbody></table>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJOIJbkXWiaWvNbobXN_bY8PsSKepFhtfZxg27jqcCiH7wZFOiWdOokhK3NburF83qtGmPrTxKrE_GPkfXVCrQwYbDYlo_wFGm7999OL9Dck-m01D5IUpNDlaCUbpR9EjXysvn5jUienw/s1600/Luis+G.+Abbadie,+2010.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJOIJbkXWiaWvNbobXN_bY8PsSKepFhtfZxg27jqcCiH7wZFOiWdOokhK3NburF83qtGmPrTxKrE_GPkfXVCrQwYbDYlo_wFGm7999OL9Dck-m01D5IUpNDlaCUbpR9EjXysvn5jUienw/s1600/Luis+G.+Abbadie,+2010.jpg" width="163" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Luis G. Abbadie, 2010. Atrás, Indira</span></td></tr>
</tbody></table>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3NxFEbR-yjEVG7O2FtMQUYxlTzn7eyls92gsG7VYIRfmfA-U6WVJIyx7SDNbcMiKMdxFdN0ACl6YXlUaCmcifSn-_4OInzaMHhskzTm55rqdpJUUpwPLJDHxJfYk3-8oLsUTq9ayKxAw/s1600/Angel+Ortu%C3%B1o.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="142" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3NxFEbR-yjEVG7O2FtMQUYxlTzn7eyls92gsG7VYIRfmfA-U6WVJIyx7SDNbcMiKMdxFdN0ACl6YXlUaCmcifSn-_4OInzaMHhskzTm55rqdpJUUpwPLJDHxJfYk3-8oLsUTq9ayKxAw/s1600/Angel+Ortu%C3%B1o.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Ángel Ortuño</span></td></tr>
</tbody></table>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdfcOAgYqJK7yjvPHmR_tLsrJSg_8PEPUJGy7FsCejRWyxSkzhM8pTLz4pHdHnS7ZaJNX0FhIX2NqsCJxlEVacB-pudf0C9AO40oAHRqHrbNKbZY4mr-Vyw9cLU7nAAvkH3CnEsKfzBvg/s1600/tod+el+mural+con+elba+vega.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="156" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdfcOAgYqJK7yjvPHmR_tLsrJSg_8PEPUJGy7FsCejRWyxSkzhM8pTLz4pHdHnS7ZaJNX0FhIX2NqsCJxlEVacB-pudf0C9AO40oAHRqHrbNKbZY4mr-Vyw9cLU7nAAvkH3CnEsKfzBvg/s1600/tod+el+mural+con+elba+vega.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">J<span style="font-size: xx-small;">uan Marco Cháves y Elba Vega</span></td></tr>
</tbody></table>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqEkyxbqUdXdvFvJ-dluzyEayU8QKpk2IEZeSRu9cIHMv_fTeJizvB81D-C8P4nJuclhsmF29Tu0BZyf1fTHcFDZX8qKv1bLslB-e8X113NovUWBav5VwAnT5psW1nErYLvF2l6_me2rA/s1600/Figura+espectral+y+poetas+y+musicos,+ver.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqEkyxbqUdXdvFvJ-dluzyEayU8QKpk2IEZeSRu9cIHMv_fTeJizvB81D-C8P4nJuclhsmF29Tu0BZyf1fTHcFDZX8qKv1bLslB-e8X113NovUWBav5VwAnT5psW1nErYLvF2l6_me2rA/s1600/Figura+espectral+y+poetas+y+musicos,+ver.jpg" width="148" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Karla Mora, afinado la lira...</span></td></tr>
</tbody></table>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgs4Ux4EJdi_QzxpSZ0OwK8MJVIHzR6OGKt94swX7oCR8TRzv5q5HkAoquKqa9eUWPrwxnkc7x6E2-nJYiNskHe4qtrJBEKLEzwKOcsH46QV_Q2_9nji2fhdBieNnIAz2PQpuoZbc7WyMY/s1600/Erick+Nolazco+y+Sihara.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="150" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgs4Ux4EJdi_QzxpSZ0OwK8MJVIHzR6OGKt94swX7oCR8TRzv5q5HkAoquKqa9eUWPrwxnkc7x6E2-nJYiNskHe4qtrJBEKLEzwKOcsH46QV_Q2_9nji2fhdBieNnIAz2PQpuoZbc7WyMY/s1600/Erick+Nolazco+y+Sihara.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Erick Nolazco y Sihara Nuño</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNqRUpgNefotNnn7adLAXT99IhTZon_Bht2fQBqiIldx7pg1UcEaPsuhLsbXwSn4lTc0dTEe0iJnvJc_fS19ZhqcklPFcKcXiyh186U57w-bssF4B8-Nd0_zShQ5xM9jFo2R8a8LjxVZ4/s1600/Jania2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNqRUpgNefotNnn7adLAXT99IhTZon_Bht2fQBqiIldx7pg1UcEaPsuhLsbXwSn4lTc0dTEe0iJnvJc_fS19ZhqcklPFcKcXiyh186U57w-bssF4B8-Nd0_zShQ5xM9jFo2R8a8LjxVZ4/s1600/Jania2.jpg" width="111" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">El palomazo alemán/k<span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">azakhstano</span><br />de </span><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: xx-small;">Jania Kudaibergen</span></td></tr>
</tbody></table>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgg2eyH7RQd8kfD0G1XtiDtk0_rFQ1FwjlytH9N4XP8faEiTGuerxZrfv5f0lbE520M5RvdTLcs8wfjsgyqICgHE3iZdmG_YUBhM_FYVOGG8HWtLmdGUbXR7XxaLZnQdT4wWYTg1KSTkgo/s1600/Wong.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgg2eyH7RQd8kfD0G1XtiDtk0_rFQ1FwjlytH9N4XP8faEiTGuerxZrfv5f0lbE520M5RvdTLcs8wfjsgyqICgHE3iZdmG_YUBhM_FYVOGG8HWtLmdGUbXR7XxaLZnQdT4wWYTg1KSTkgo/s1600/Wong.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">A la derecha la poeta peruana, Julia Wong</span></td></tr>
</tbody></table>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAHI-6ngpswGpDQlf3tvY57L2YJyt6twGyLRhJgPyOHBaiJFGKM8VI-3WG0SWYhTsCUd36yOGu5jbV0T6iC4kwTPGF0Uf536DPj93vSbGpUa5UtGCK6c1ZW1b5q_vsLnf2xl6_LNTqfqg/s1600/Wirarikas.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="111" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAHI-6ngpswGpDQlf3tvY57L2YJyt6twGyLRhJgPyOHBaiJFGKM8VI-3WG0SWYhTsCUd36yOGu5jbV0T6iC4kwTPGF0Uf536DPj93vSbGpUa5UtGCK6c1ZW1b5q_vsLnf2xl6_LNTqfqg/s1600/Wirarikas.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;"><span style="font-size: xx-small;">Los wixárikas siempre
estuvieron <br />presentes en Malasangre</span></span></td></tr>
</tbody></table>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNszcq69gRjvyu01dH8yP8lF4Xy3NxcPd22xfCa_FaH69ZVWlvf1ij__pD82ekdzb_Uk9bm8-zg8UXShSVxlCtlcpnLUwE-qrrsPYRPJ7bZtFglWQyFi2wGc9jto4o93tiq3mdVtt5iqY/s1600/Jazz+de+Armando+Segovia+Romero.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNszcq69gRjvyu01dH8yP8lF4Xy3NxcPd22xfCa_FaH69ZVWlvf1ij__pD82ekdzb_Uk9bm8-zg8UXShSVxlCtlcpnLUwE-qrrsPYRPJ7bZtFglWQyFi2wGc9jto4o93tiq3mdVtt5iqY/s1600/Jazz+de+Armando+Segovia+Romero.jpg" width="150" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Club de jazz <br />de Armando Segovia Romero</span></td></tr>
</tbody></table>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrYsszFJ837vPUUO7f_uR01-BZUE79Y0onz9HvG7Lg1yNhLINc0lTcb1nM3oybkAwYRHNWEboRT9ysUhyUbnxrhqSPgo83FdJMudsovxHPR-5DrXy14EWyqDv7iTxeM2TOQmWoOJSjSLQ/s1600/Erandini.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrYsszFJ837vPUUO7f_uR01-BZUE79Y0onz9HvG7Lg1yNhLINc0lTcb1nM3oybkAwYRHNWEboRT9ysUhyUbnxrhqSPgo83FdJMudsovxHPR-5DrXy14EWyqDv7iTxeM2TOQmWoOJSjSLQ/s1600/Erandini.jpg" width="150" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Erandini Aparicio</span></td></tr>
</tbody></table>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgb1UI_BFVfP38KC7K8KiJoUnJ6rlU0VtO5KIuQVEUkyKNUcd7cgLtCqqjs6zEF-kojIhG79QSXiXt9pdYHpbdrIMh0r6m8PN5LCUW72m2jna8bFL_6yPlJ_GInuSDb4RQuRdDN2FN8El0/s1600/Nahum+y+Maria.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="149" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgb1UI_BFVfP38KC7K8KiJoUnJ6rlU0VtO5KIuQVEUkyKNUcd7cgLtCqqjs6zEF-kojIhG79QSXiXt9pdYHpbdrIMh0r6m8PN5LCUW72m2jna8bFL_6yPlJ_GInuSDb4RQuRdDN2FN8El0/s1600/Nahum+y+Maria.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Miguel A. Chávez, Nahum Acosta, <br />María Amor y Luis Abbadie</span></td></tr>
</tbody></table>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmsfZJne0NDJtcJCikPWG34FhlBSbqFDQR0_tHL97y1AkTf9Mq5YKNx0fHlo9VSmLmx4aepJzF5V2hHwbjP8XZO6FNA3Xspz1X-F5hHBSb-UU9L6DdmJFP4fqBOKy9wSNv-dt833LOk6I/s1600/Nadia+Arce+y+Carlos+Vall%C3%ADn.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="149" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmsfZJne0NDJtcJCikPWG34FhlBSbqFDQR0_tHL97y1AkTf9Mq5YKNx0fHlo9VSmLmx4aepJzF5V2hHwbjP8XZO6FNA3Xspz1X-F5hHBSb-UU9L6DdmJFP4fqBOKy9wSNv-dt833LOk6I/s1600/Nadia+Arce+y+Carlos+Vall%C3%ADn.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Nadia Arce y Carlos Vallín</span></td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: right;">
</div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirBvd7NvlgnAbByXML5URL3aJqpAxW2QotAy43VTPvAyXtq-J5nJ3MTQ32M8FRtE6kXRv4RRJ6kG06aRtt6bKEhJlPJj8MRKrTqDrRj2RXd0ZKPredlajkLb_Md0scwtWsq_UY7v8tVvw/s1600/Renata.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="150" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirBvd7NvlgnAbByXML5URL3aJqpAxW2QotAy43VTPvAyXtq-J5nJ3MTQ32M8FRtE6kXRv4RRJ6kG06aRtt6bKEhJlPJj8MRKrTqDrRj2RXd0ZKPredlajkLb_Md0scwtWsq_UY7v8tVvw/s1600/Renata.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Marco Antonio Gabriel y Renata Bisnacida</span></td></tr>
</tbody></table>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhonqtSjactdidozL_mnHF5C_uep61dRFrRFtDalfKyyyeLkA_I5kEup2GQSnAkVjj6AXW_ClK1wyCLLe2-sBOLu5uUmboBAsz7JeXWgCwUizb-CuzYzDP06pEaSt9HChzuz_eTf8RX_RE/s1600/Bero+Paacio+Y+Dante+Alejandro+Vel%C3%A1zquez.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="150" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhonqtSjactdidozL_mnHF5C_uep61dRFrRFtDalfKyyyeLkA_I5kEup2GQSnAkVjj6AXW_ClK1wyCLLe2-sBOLu5uUmboBAsz7JeXWgCwUizb-CuzYzDP06pEaSt9HChzuz_eTf8RX_RE/s1600/Bero+Paacio+Y+Dante+Alejandro+Vel%C3%A1zquez.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Berónica Palacios, Dante Alejandro Velázquez<br />y Marco Antonio Gabriel</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsPbXoKCWSOqpfL6-BovhCH8Dp2NnJag65BNaxB0UlqEib3VP_IxUZ3GCzLy9lVps6s4-vXi19kGO0IJfjGCALVytiU86bmRS_Yi7BvxsnwN2ys70WCRV0lagcPWQH1nA_TxzGKO3KBD4/s1600/Xiuj+Tik.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="148" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsPbXoKCWSOqpfL6-BovhCH8Dp2NnJag65BNaxB0UlqEib3VP_IxUZ3GCzLy9lVps6s4-vXi19kGO0IJfjGCALVytiU86bmRS_Yi7BvxsnwN2ys70WCRV0lagcPWQH1nA_TxzGKO3KBD4/s1600/Xiuj+Tik.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Xiuj Tik</td></tr>
</tbody></table>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiw0jNu0TmAL_QzgdAcYhXgk90MjWQJUQeQ8hnPOZCOu-eBysDaB_cZ1MrT8lF46cnwM2kg36VvMQuxO4uec9VV7DEZdTPoLmA4Mn8cP8_Cu1zL_itiFSKUQP9EE2yWJjF3F5bVqO8mB1A/s1600/Pedro+Valderrama+y+Fernando+Toriz.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="150" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiw0jNu0TmAL_QzgdAcYhXgk90MjWQJUQeQ8hnPOZCOu-eBysDaB_cZ1MrT8lF46cnwM2kg36VvMQuxO4uec9VV7DEZdTPoLmA4Mn8cP8_Cu1zL_itiFSKUQP9EE2yWJjF3F5bVqO8mB1A/s1600/Pedro+Valderrama+y+Fernando+Toriz.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: xx-small;">Pedro Valderrama y Fernando Toriz</span></td></tr>
</tbody></table>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmge93AcstQtZdDaZRGRGuwblCC0wTgNYczCVjz_1szcqCMsAW5bHhicvN9EjF_CdoLrPLPgN2QIgHGr3X7HRcHAGVX3gxNlhyyk5-GxkJdX2JmHl5pfEBC_yWqQ6EsZLdVp8p7S86Pxg/s1600/Sergio+Fon+y+Xelha.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="181" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmge93AcstQtZdDaZRGRGuwblCC0wTgNYczCVjz_1szcqCMsAW5bHhicvN9EjF_CdoLrPLPgN2QIgHGr3X7HRcHAGVX3gxNlhyyk5-GxkJdX2JmHl5pfEBC_yWqQ6EsZLdVp8p7S86Pxg/s1600/Sergio+Fon+y+Xelha.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Sergio Fong y <span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">Xel-Ha López</span></span></td></tr>
</tbody></table>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzBK7_wnV4D3G4GdZgkXTYbHCw_XXW2PXWYCOz6yMHNiOXIFyrxj9lPK9duRSveSlgF2y-7ib4wm0I3xHUP5u-H1DXW3_z6L045q-7g-uorPbhnDG1PxSkmw33d7xcjJyIHFwY14ErolU/s1600/25+aa%C3%B1os+de+Sergio+Fong.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="150" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzBK7_wnV4D3G4GdZgkXTYbHCw_XXW2PXWYCOz6yMHNiOXIFyrxj9lPK9duRSveSlgF2y-7ib4wm0I3xHUP5u-H1DXW3_z6L045q-7g-uorPbhnDG1PxSkmw33d7xcjJyIHFwY14ErolU/s1600/25+aa%C3%B1os+de+Sergio+Fong.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Fabián Muñoz, Jesús Cruz Flores, Blancas Batiz, <br />Sergio Fong</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div style="text-align: left;">
</div>
Enrique G. Gallegoshttp://www.blogger.com/profile/16996179078990705404noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8095240789290767443.post-15049453143061448722014-11-19T17:18:00.000-08:002014-11-19T17:29:44.321-08:00Libro de poemas Épocas, Ediciones Amarillo, 2014.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGyAFcMGla7frHCiIecZkfkr08nUMsNaBX5wc01nhbH2h4ZSNyi4QqgZ3B2RNW_2WSB1CyzW6Lrhyt9BPYN8ayWfKyQANxijokj8f-BOCjlr8KT_84NQhyJzDjW2XteBHWNAwIOW-RHEM/s1600/PORTADAS-EPOCAS.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGyAFcMGla7frHCiIecZkfkr08nUMsNaBX5wc01nhbH2h4ZSNyi4QqgZ3B2RNW_2WSB1CyzW6Lrhyt9BPYN8ayWfKyQANxijokj8f-BOCjlr8KT_84NQhyJzDjW2XteBHWNAwIOW-RHEM/s1600/PORTADAS-EPOCAS.jpg" height="285" width="400" /></a></div>
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>(Es un libro en la tradición de los poemas extensos, contrapunteado por el verso corto. Un único poema dividido en cinco partes [cinco épocas] y 22 fragmentos. Aquí se puede adquirir: <a href="https://www.kichink.com/buy/374573/amarilloeditoresnuevo/epocas#.VG07_TSG--n"><span style="color: #cc0000;">Ediciones Amarillo</span></a>)</i></span></div>
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<b><span style="color: #cc0000;">Contenido del libro:</span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i>Pie de página</i><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<b>Uno <o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<b>Umbrales <o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i>[Como incierta cuota de materia] <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i>[En la imagen del cosmos] <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i>[La identidad del mundo] </i> <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<b>Dos <o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<b>Ligaduras<o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i>[El cuerpo apremia] <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i>[Oculto el código] <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i>[En el centro de lo sombrío] </i> <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<b>Tres <o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<b>Rebrotes<o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i>[Vuelta a las diestras manos] <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i>[Vuelta] <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i>[Tiempo cercenado] <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i>[Adentro] </i> <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<b>Cuatro<o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<b>Fragmentaciones<o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i>[Arrendados cuerpos] <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i>[El pensamiento franquea] <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i>[La imagen sabe] <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i>[Pensamiento] <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i>[En cuerpo distendido] <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i>[El instante] <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i>[La tarde abre] <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i>[Rostros saturan la ciudad] <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i>[El anciano presagia historias] <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i>[La palabra discurre] <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i>[Sitiado por infames dudas] </i><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<b>Epílogo <o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i>[Imposible es el infinito]</i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<b><span style="color: #cc0000;">Muestro un fragmento, p. 29:</span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
El cuerpo apremia,</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
es figura real,<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
en la solidez de la piedra<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
el golpe de mazo,<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
los residuos <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
insinuados apenas,<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
los fluidos <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
carcomiendo;<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
el glande es un avispero.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
presencia no del cráneo<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
y la masa gris vigilante,<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
el enigma que muestra algo <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
más,<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
detrás del hueso,<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
en la concavidad de la mano,<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
en las uñas para aferrarse<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
una invisible fortaleza observa;<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
el tiempo inmóvil,<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
ayer, incierto ayer,<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
la vida es oscura,<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
y el amarillo, engaño,<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
el verde, tentador;<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
peligro peligro, <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
el gris acecha<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
a los monjes carcomidos <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
por tentaciones:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
abismo a «dos pasos»,<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
cielo a «dos pasos»,<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
cerquita;<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
el escindido cuerpo,<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
venerado<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
y repudiado;<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
la mano que acaricia,<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
la mano condena<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
—las reliquias:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
aquí el ojo ensangrentado,<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
pelo electrizado por temores<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
y el hueso triturado <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
por las obstinaciones;<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
r e l
i q u i a s<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
el milagro existe:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
en el mal de ojo,<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
en el cacarizo rostro,<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
fuego que no incendia<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
agua que no anega:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
insubordinación a leyes naturales,<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
¡el milagro <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
existe!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
la sentida presencia<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
en la trascendencia del cuerpo;<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
aquí el abismo de la carne,<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
más allá la luz, <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
lo intemporal<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
de las reliquias:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
la canica del ojo rodando,<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
el meñique congelado,<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
la piel arrugada por el temor<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
y los ojos dilatados al infinito:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
la desmesura<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
de las reliquias</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
y su perseverante certeza.</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<o:p></o:p></div>
</div>
Enrique G. Gallegoshttp://www.blogger.com/profile/16996179078990705404noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8095240789290767443.post-45711004896308485572013-11-15T16:52:00.001-08:002013-11-16T11:30:58.121-08:00Osiris Ramos y la narración del cáncer. A propósito de Trabajo nocturno y otros cuentos (Fides Ediciones, 2013)*<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br />
Enrique G. Gallegos<br />
<br />
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgP6apNufrLCTBMTLuENdqvVZiH2MHl8NSkE3UPaVyQd_lbu-Jp1EEQXEqAUuOanuKiBbO2SEmQBo8YEwO0XN_nuSahvrtb7FT-8uQKZkfJKyqIfLcwmYAM3bzrCA-lhlBdY1enjVtgj18/s1600/Osiris.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgP6apNufrLCTBMTLuENdqvVZiH2MHl8NSkE3UPaVyQd_lbu-Jp1EEQXEqAUuOanuKiBbO2SEmQBo8YEwO0XN_nuSahvrtb7FT-8uQKZkfJKyqIfLcwmYAM3bzrCA-lhlBdY1enjVtgj18/s320/Osiris.jpg" width="320" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i>Trabajo nocturno y otros cuentos</i> es la <i>opera prima</i> de Osiris Ramos. Un libro compuesto de ocho cuentos con
diverso tono, escritos en primera persona y variada temática (al amor y el
desamor, la enfermedad, el erotismo, la infancia, los recuerdos, el trabajo,
etc.). Pero la mayoría se nutre de eso que los filósofos denominan como la <i>empiria</i>, la experiencia cotidiana.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
En mi opinión el cuento mejor
logrado o al menos el que más me gusto es “Infirmus animus”. Se trata de un breve
cuento de alrededor de seis páginas que tienen la suficiente tensión para estar
cerca del poema y la solvencia de la línea narrativa para atrapar al lector. Es
la antihistoria del enfermo, del postrado en la cama, que tiene bastante tiempo
para ver transcurrir la existencia y está lo suficientemente cerca de la muerte
como para narrar los bordes de la vida. Frente a ese cuento es imposible no
recordar la literatura francesa gestado a los largo de las dos guerras
mundiales del siglo pasado. Si no fuera por ser un término peligroso y <i>demodé</i>, diría que tiene mucho del
existencialismo francés.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Y es que la raigambre en la que
se apoya el cuento es la existencia, existencia desnuda y cruda. No es gratuito
que en ese cuento también se hable de <i>culpa</i>.
Sartre, el patrón del existencialismo, a la pregunta de por qué somos
responsables solía responder: por existir. El simple hecho de ser, de existir,
nos hace responsables y en tanto que responsables, cargamos con una culpa.
Culpa de ser conscientes, culpa de ser libres, culpa de no actuar y de actuar,
de vivir y de no atrevernos a no morir. No hay opciones para no ser no
responsables. Y sin embargo, elegimos existir y estar cotidianamente. No como
piedras, no como objetos, sino como existentes, como pedazos de carne dotados
de libre arbitrio. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La culpa, dice Orsiris Ramos, en
el cuento “Infirmus animus”:</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;">
“Quizás la
expurgue de mis pensamientos o la disfrace de tristeza, pero el cuerpo tiene la
huella en su memoria: la culpa estuvo ahí, en ese mismo lugar, la culpa se
calcificó en mi pulmón derecho y me impide respirar.”</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Por el blog de Osoris me entero
que es una sobreviviente del cáncer; que observó el borde de la vida y
en ese casi abismo, decidió regresar y narrar. Extraño y terrible privilegio
que a pocos les es concedido. El cáncer —salvadas las enormes diferencias—es
como la mala literatura que en algún momento todos los escritores la padecen. Un
cáncer formado de palabras que carcomen, podridas, sin oxigenar, que nos arrumban
en lo oscuro de la misma vida y nos disuelven en líquidos espesos. La lucha con
la literatura (como con el cáncer) no está fuera, sino dentro de uno mismo, con
sus demonios y sus limitaciones. Es una pasta viscosa que llevamos adherida a
nuestro organismo hecha de palabras, de historias, de experiencias, que no siempre
logran su punto narrativo.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El gran poeta alemán, Paul Celan,
decía en unos versos que “nadie testimonia por los testigos”. Nadie sabe lo que
pasa dentro del cuerpo, sino quien padece la afección. Pero a diferencia del
cáncer, la literatura es ese espacio común, esa invención humana de encuentro
con la otredad, con el otro igual a mí, que puede ser un ser adolorido, un ser
alegre, un ser iracundo, un ser que viene de inenarrables batallas, de gestas heroicas,
de experiencia extremas al filo de la muerte. Sólo quien ha visto en enorme y
sanguinario ojo de Polifemo y puede regresar para contarlo, sabe lo que esto
significa.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Frente a esa experiencia límite
que constituye la muerte, la sociedad contemporánea suele callar, hacer que
como si no pasara nada y hacer que el muerto en vida, el canceroso, el enfermo
terminal, siga con su vida como si su vida realmente pudiera continuar en los
mismos términos. Pero es justo el poeta y el narrador quienes pueden verbalizar
esas experiencias límite y dotarlas de cuerpo, de sentido y hacer que hablen.
Lo que narra Osiris Ramos en ese cuento es justamente esa experiencia límite,
inenarrable, el ojo sanguinario de Polifemo masticando cuerpos humanos endebles
y frágiles y que por gracia de la palabra adquiere plasticidad, forma y ritmo.
Sabemos de lo acuoso del pulmón, de las carnes blandas, de la lividez de la
existencia. Por el poder narrativo de Osiris, y por un momento, podemos ocupar
el lugar del postrado. Como aquella existencia viscosa de la que nos habla
Sartre en <i>La náusea</i>, Osiris también
nos habla del “estado líquido de la existencia”, de su “estado cambiante,
circunstancial, efímero”.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Osiris Ramos aun tiene un largo
camino por recorrer como narradora; algunos de sus cuentos alargan las páginas
artificiosamente, como en <i>Noviembre</i>;
otros, como en <i>Tolvanera</i>, la
narración no logra generar el ardid propio de la literatura y sobrepasar el
dato crudo de la experiencia; por ahí en algún cuento la historia termina por
estar un tanto <i>desdibujada</i>. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-font-size: 11.0pt; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;">Pero como dice el Mesías de la Biblia, los infiernos
no se construyen en un día. Los infiernos, dirá Sartre en <i>Huit Clos,</i> son los otros. Nosotros y los otros.</span><br />
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-font-size: 11.0pt; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;"><br /></span>
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-font-size: 11.0pt; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;">*Texto leído en la presentación del libro el 22 de octubre en la Hosteria la Bota, Ciudad de México.</span>Enrique G. Gallegoshttp://www.blogger.com/profile/16996179078990705404noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8095240789290767443.post-41859156349464767192012-07-23T19:29:00.000-07:002012-07-25T06:49:55.820-07:00Sobre Segundo cuerpo de Pedro Goche*<br />
<div style="text-align: center;">
<i>Enrique G. Gallegos</i></div>
<br />
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8MZJ94sDAu1k_Uld1eGTcCbfxgBpSi9Vnj0T268ADQF72WD2W74aKcF7on2DYBfu-y70RW3-FI6HrnVsALzqnkINyvU_iuowPDAYB7WyRUhI0aKXPLamXYUS6dIipcRLC3RGP8BqrjAE/s1600/Goche.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" sda="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8MZJ94sDAu1k_Uld1eGTcCbfxgBpSi9Vnj0T268ADQF72WD2W74aKcF7on2DYBfu-y70RW3-FI6HrnVsALzqnkINyvU_iuowPDAYB7WyRUhI0aKXPLamXYUS6dIipcRLC3RGP8BqrjAE/s320/Goche.jpg" width="206" /></a>A mi me une una oscura e incierta amistad con Pedro Goche desde hace muchos años cuando lo veía deambular por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Guadalajara. Oscura porque su plática me genera ciertos esfuerzos de interpretación inusuales; incierta porque sus movimientos siempre me han parecido <i>esquivos</i> y <i>furtivos</i>. Y no es que me interesen las amistades transparentes (en las que no creo y cuando se dan, terminan por fastidiarme), sino que sus desplazamientos conversacionales no suelen ser lineales sino laberínticos, con registros de lecturas dispares y siempre resaltando el enigma o la paradoja.</div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
<br /></div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
<i>Segundo cuerpo</i> es un volumen de versos que se compone de dos partes: el que lleva un título homónimo y “El menú del dragón”. Son alrededor de una cuarentena de poemas, compuestos en su gran mayoría en pequeñas estrofas, hay incluso dísticos y poemas de un verso a la manera de los aforismos. </div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
Tengo la impresión de que <i>Segundo cuerpo</i> no es un libro de poemas compuesto con una <i>sola</i> voluntad poética, sino que obedece más bien a la rotación que reflexivamente vuelve sobre los materiales y les intenta imponer una forma y una orientación. Los temas que componen <i>Segundo cuerpo</i> son varios y tiene diversos registros experenciales: la fabulación, el erotismo, el vagabundeo, la relación con la divinidad, la naturaleza, la noche, el misterio, la infancia, la memoria, los gatos; sin embargo, quiero resaltar un rasgo de la poética de Pedro Goche que me parece siempre ha prevalecido en su obra, a pesar de las posibles mutaciones. Porque para quienes no lo conozcan, Pedro Goche ha publicado desde los noventa libros de versos: <i>Motivos para Errar</i> (1993), <i>Figuraciones</i> (1995), <i>¿Qué? (poemas del axolote)</i> (1998) <i>La mano verde de tu edad</i> (2002).</div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
<br /></div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
El rasgo en el que me quiero concentrar tiene que ver con la mirada. Mirar es tan natural y cotidiano que terminamos sólo por ver. Pero <i>mirar</i> no es <i>ver</i>. Mirar implica otros procesos y otras custodias. La mirada poética de Goche es la mirada del ironista, el que mira de reojo y profundiza en las contradicciones, los giros imprevistos, los rezagos, las tensiones que anidan en las cosas, las experiencias, los <i>vivires</i> y sinsabores de la vida. No creo que sea casualidad que el libro que hoy presentamos lleve por título <i>Segundo cuerpo</i>, donde lo segundo del cuerpo es el cuerpo que se porta, pero que también se desdobla y abandona, se deja colgado en el perchero o se le guarda en el cajón más imprevisible. Todos tenemos un segundo cuerpo, sólo que pocos lo miramos o intuimos. No es que traiga aquí mis viejas lecturas de Freud, pero esta capacidad de Goche para el guiño y el desdoblamiento es una característica singular no sólo de su poesía, sino también de la propia personalidad del autor. Hay un cuadro de la artista plástica Verónica Sandoval que mucho tiempo estuvo expuesto en <i>La Mutualista</i> en Guanatos y que me parece capta bien este rasgo de su personalidad. Es una cuadro en el que el poeta no está dentro ni fuera y mira con cierta ironía. Y es que uno puede estar en algún lugar en compañía de Goche, pero cuando menos se lo espera ya no está o sólo estuvo en un segundo cuerpo, acaso diluido en manchas como las que pinta (hay que señalar que también es pintor) o en el polvo dejado por sus mocasines. </div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
En <i>Segundo cuerpo</i> hay un poema sin título en la página 47 que resumen bien esto que estoy afirmando. El cual no voy a leer para que le compren el libro. Pero quizás la mirada irónica del poeta esté más despersonalizada y por ello más representada en el siguiente pequeño poema que lleva por título “Objetos perdidos”:</div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
<br /></div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: left;">
<i>Miseria de 3 a 5 </i></div>
<div style="text-align: left;">
<i>calamidades de 5 a 7 </i></div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: left;">
<i>fortuna por la madrugada </i></div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: left;">
<i>deleites nunca </i></div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: left;">
<i>asombros menos </i></div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: left;">
<i>A un dedo de distancia </i></div>
<div style="text-align: left;">
<i>la</i> <i><b>salida de emergencia</b></i>.</div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
<div style="text-align: left;">
Yo diría que Pedro Goche siempre busca salidas de emergencia, aun donde no las hay. O justamente por ello.</div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
<div style="text-align: left;">
------</div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
<div style="text-align: left;">
*Texto de la presentación de <i>Segundo cuerpo</i> de Pedro Goche en el Café Cultural El Templo, el 20 de julio 2012.</div>Enrique G. Gallegoshttp://www.blogger.com/profile/16996179078990705404noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8095240789290767443.post-85621284142037885812012-06-22T19:23:00.000-07:002012-06-22T19:23:09.540-07:00<br />
<span style="font-size: large;">Agua fundacional*</span><br />
<br />
<br />
<em>Enrique G. Gallegos</em><br />
<br />
<br />
Lluvia incierta que magnifica la noche.<br />
Invisible goteo del pensamiento,<br />
llena no llena la alegre palabra,<br />
la lenta configuración del momento.<br />
<br />
Espera silenciosa del nacimiento;<br />
súbito trueno recrea su ámbito,<br />
el resplandor inunda la morada:<br />
inmensa intuición tiene rostro: habla.<br />
<br />
Agua hablante susurra historias,<br />
impuestas intuiciones de aristócrata;<br />
pero sólo hay un origen al pie del árbol,<br />
sólo un resplandor determina el perfil.<br />
<br />
Más que la retahíla de palabras,<br />
más que el incoloro premeditado<br />
ya el agua anticipa, configura<br />
el mundo del antes y el después.<br />
<br />
<br />
*<em>Si mal no recuerdo se publicó en la revista </em>Soberbia <em>allá por 1998, cuando escribía muy decentito</em>.<br />
<br />
<br />
<br />Enrique G. Gallegoshttp://www.blogger.com/profile/16996179078990705404noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8095240789290767443.post-44959931373264041302012-04-23T21:10:00.000-07:002012-04-23T21:15:36.590-07:00Programa estético-político para poetas de 30/45 años<br />
Enrique G. Gallegos<br />
<br />
<br />
<strong>1.</strong> Fijar la mirada en un punto histórico, particularmente que denote un cambio de registro en la sensibilidad política (léase, p.e., mayo del 68).<br />
<br />
<strong>2.</strong> Lecturas que obturen e intoxiquen la imaginación y la sensibilidad (léase, p.e., Heidegger, Derrida & Deleuze, etc.).<br />
<br />
<strong>3.</strong> Procedimientos de desobturación y desintoxicación (p.e., alcohol, estimulantes, sexo por todos los orificios, abundante comida, detonantes de los sentidos, etc.).<br />
<br />
<strong>4.</strong> Caminatas diarias (en estilo <em>flâneur</em>) por zonas arboladas.<br />
<br />
<strong>5.</strong> Abstenerse de leer poemas.<br />
<br />
<strong>6.</strong> Límites:<br />
<br />
<strong>a.</strong> Hacia arriba: evitar el <em>esteticismo</em> (léase, p.e., poesía pura).<br />
<br />
<strong> b.</strong> Hacia abajo: evitar el <em>panfleto</em> (léase, p.e., poesía soviética).<br />
<br />
<strong> c.</strong> Hacia los lados: sin limitaciones (imaginarse un cerdo engordado para el sacrificio).<br />
<br />
<strong>7.</strong> Resultado esperado: un poema de nueve versos en lógica pitagórica.<br />
<br />
<strong>8.</strong> Control: en caso de fracaso, tomar la colt.45 y obrar en consecuencia. La poesía no acepta fracasados.<br />
<br />Enrique G. Gallegoshttp://www.blogger.com/profile/16996179078990705404noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8095240789290767443.post-62596578344546626122012-03-04T19:48:00.001-08:002012-03-04T19:53:20.568-08:00IntestinoEnrique G. Gallegos<br /><br /><br />He visto el intestino,<br />he podido constatar su volumen acuoso,<br />la carnosidad que expulsa líquidos;<br />acaso sea un mundo irreal<br />limitado por la limpia racionalidad<br />de ciudades diurnas;<br />pero constato lo absurdo del día<br />en la evacuación del intestino,<br />—grueso o delgado—<br />al fin <br />lejos del aroma <br />de una flor.Enrique G. Gallegoshttp://www.blogger.com/profile/16996179078990705404noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8095240789290767443.post-18894791944810370522011-12-29T18:53:00.000-08:002012-01-16T06:42:42.565-08:00Notas sobre algunos personajes de La región más transparente de Carlos Fuentes<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdZNDwx8qc3oixKWOx9MEbqDgdtB0pfq_E6BzuCqaAwVvt1RkJ64rXqA-4ZNqSpkPxLZYiDrlhkd0ZmtZDQ-1sBxw1kM-_yOhk7N46QDMGl1oWPc8wjvNAo5qp_McBwQTiVTWnJ7GXtHw/s1600/untitled.bmp"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 394px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdZNDwx8qc3oixKWOx9MEbqDgdtB0pfq_E6BzuCqaAwVvt1RkJ64rXqA-4ZNqSpkPxLZYiDrlhkd0ZmtZDQ-1sBxw1kM-_yOhk7N46QDMGl1oWPc8wjvNAo5qp_McBwQTiVTWnJ7GXtHw/s400/untitled.bmp" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5691749723658370370" /></a><br /><br />Enrique G. Gallegos<br /><br />La entrada a <em>La región más transparente </em>no es fácil de digerir. Y aunque el inicial “Me llamo Ixca Cienfuegos...” se pega a la memoria de manera memorable, el uso de los intertextos dificulta la lectura (a manera de entresueños, monólogos, recuperación de historias pasadas). Pero conforme se avanza y aquellos retroceden, surgen los personajes en su propia complejidad. Ya no es una personalidad apuntalada en la técnica narrativa, sino en el avance de una prosa, por momento barroca, por momentos ubicua, por momentos descriptiva.<br /><br />Tres personajes son los que atrapan de inmediato al lector. Ixca Cienfuegos, hombre que siempre proyecta una enorme sombra, entre siniestra y predictiva. Es moreno y corpulento, hecho de la dureza del barro negro. Enigmático hasta el punto que si bien inicia y termina la novela, uno no logra saber a ciencia cierta quién es. Ni los propios personajes de la misma novela logran descifrarlo. Tengo la impresión que es de esos personajes cuya trama hace que adquieran vida propia, casi independiente de la novela y de la autoría del escritor. Como si los viéramos salir de la novela para encarnar en los misterios que la propia vida alberga. ¿Quién es Cienfuegos? No sé: un espasmo, un augurio, una promesa, una proyección, el temor divino e infernal. Todos somos Cienfuegos. Cienfuegos es nosotros.<br /><br />Después aparece Norma Larragoiti, una mujer hermosa y cuya inicial caracterización es plana. Encarna la frivolidad, el espasmo del momento, la pura lucha por lucir en la brillantez de la noche. Pero conforme avanza la novela, adquiere mayor densidad. Sigue siendo una mujer frívola, pero ahora se complejiza. Desdeñosa, voluble, por momentos cruel, caprichosa, cadenciosa, convenenciera. Pero hay algo en ella que nos atrae. Es memorable la escena en la playa donde casi se ahoga con Cienfuegos. Esa escena y otras similares, me hacen recordar la técnica ensayística de la fenomenología. Es la pura descripción fenoménica del suceso. Una especie de deleite en el roce de las formas del fenómeno tal y como acontece.<br /><br />El tercer personaje que me parece atractivo, aunque en menor intensidad, es Federico Robles. Aunque a decir verdad, me parece un típico personaje de la novela mexicana que recupera, de una forma u otra, al político mexicano de mediados de siglo XX. De alguna manera, Robles es el mismo personaje que aparecerá en <em>La Muerte de Artemio Cruz</em>. Si uno ya leyó cualquiera de ambas novelas, no se puede dejar de tener la impresión de <em>déjà vu</em>.<br /><br /><em>La región más transparente </em>es una novela ambiciosa porque intenta captar la historia mexicana en su propia gestación: la Revolución, las clases sociales, los traumas históricos, las pugnas del poder, los ricos venidos a menos, el ascenso de la nueva clase de los abogados con Miguel Alemán, la frivolidad de los nuevos ricos y de los nuevos pobres, la corrupción, el repoblamiento de la Ciudad de México. En este sentido, me parece un fracaso narrativo. No logra crear un cosmos social, cultural e histórico cadencioso y armónico. Termina por ser confuso y abigarrado el cuadro general (de aquí, supongo, la guía de lectura que acompaña a la novela). La machacona insistencia por preguntarse por lo mexicano fue un tema de mediados del siglo XX y hoy no pasa de ser un dato del pasado. Esas y otras páginas ya han envejecido demasiado. Al sociólogo o al politólogo quizás le interesen...<br /><br />La grandeza de <em>La región más transparente </em>hay que buscarla por otro lado: en sus personajes y las tramas que éstos tejen. Porque Ixca Cienfuegos quedará en mi memoria como eso que no he podido ser: lo <em>otro</em> —mi demonio (el <em>demon</em>, como decían los antiguos), las zonas inciertas, oscuras, siniestras, que me (nos) habitan. Ixca Cienfuegos es ya parte del verdadero México, ese que todo mortal presiente al subir a la Pirámide del Sol y desea lanzarse de cabeza, pero no se atreve. Las grandes novelas, como las grandes hazañas, son gestas de héroes y antihéroes. Como Pedro Páramo de Rulfo, Cemí de Lezama Lima, Bloom de Joyce, Cienfuegos es nuestro antihéroe.Enrique G. Gallegoshttp://www.blogger.com/profile/16996179078990705404noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8095240789290767443.post-6354042814175284132011-10-20T11:04:00.000-07:002011-10-20T14:24:45.830-07:00Notas sobre Sergio Fong y la literatura contaminada*<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDXFvNJBM_AM31stn_dU2jPXeM-MghScP3iRQ8c4-kR06pnQKSIHV3YpKoDRv424b05Q1UYbxD2NW5QLzOJ-_sHATVKHuYZUcuc7uxsj03A5uCiqus5sOrFoTdf-JDJhamL4G0G6oBWdk/s1600/316123_272151802824442_100000888748335_816482_1051194119_a.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 180px; height: 135px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDXFvNJBM_AM31stn_dU2jPXeM-MghScP3iRQ8c4-kR06pnQKSIHV3YpKoDRv424b05Q1UYbxD2NW5QLzOJ-_sHATVKHuYZUcuc7uxsj03A5uCiqus5sOrFoTdf-JDJhamL4G0G6oBWdk/s400/316123_272151802824442_100000888748335_816482_1051194119_a.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5665638020405799410" /></a><br /><br />Enrique G. Gallegos<br /><br />1. Particularmente desde el siglo XIX se ha venido imponiendo una concepción de la literatura que privilegia el goce individualista y la técnica sobre el sentido y el significado de la literatura. Son concepciones que se comenzaron a cribar en la Francia del simbolismo, pero que uno puede atisban en la temprana modernidad de la mano de Góngora y sus esfuerzos por resemantizar el lenguaje. Ciertamente durante el siglo XX existieron esfuerzos por volver a “socializar” la literatura, pero lo que ha prevalecido es un tipo de literatura que suele sentirse cómoda en el pasillo del palacio del poder político. Por supuesto que con lo anterior no estoy insinuando una especie de reversa estética, de forma que volviéramos al romanticismo plañidero o reviviéramos los esfuerzos ideologizantes de la literatura comunista.<br /><br />2. Lo que quiero plantear es algo más básico: la literatura, el arte y la poesía son un campo agonal. Campo agonal sobre visiones del mundo, de la sociedad, la cultura y de la función que el arte debe desempeñar en la propia sociedad. Es evidente que en nuestros días la versión dominante de la literatura acoge con naturalidad que ésta sea una especie de campo incontaminado y que, por ende, el poeta deba dedicarse a la autocomplacencia de la vida privada. El poeta tiene razón cuando exige cuidar la forma y el lenguaje; pero lo que resulta dudoso es el freno social y político. Un adjetivo que excede su función molesta tanto como el servilismo político de un escritor. Ciertamente estas visiones “puristas” de la literatura no son un gesto aislado en México. Son poderosas corrientes de pensamiento que se coagulan en torno a diversas dimensiones de la praxis cultural y social. Por supuesto que la brutalidad del poder no suele ser tan franco en sus desplazamiento; más bien se desliza a nivel micro, tenue e imperceptible. Sólo los sistemas totalitarios han hecho de la brutalidad un modus operandi. No es gratuito que en México tengan buena acogida la pureza del derecho y la pureza de la poesía. El Estado no le interesan ni abogados críticos ni poetas impertinentes. El derecho puro apuntala las instituciones; la poesía pura, el espíritu. Ambos, derecho y poesía incontaminados, neutralizan la inconformidad.<br /><br />3. Por ello, me parece que el libro de Sergio Fong resulta propicio para volver a situar en el espacio agonal una literatura que quiero denominarla como contaminada en oposición a la literatura pura. Una literatura que Sergio Fong escribe y, habría que subrayar esto, práctica. Porque, en efecto, pocos escritores vivos del México contemporáneo encarnan con tanta consistencia la imagen del escritor comprometido, combativo y resueltamente callejero. Sergio Fong —el “Tecla” (para los amigos), San Lalo Blues—durante más de 25 años se ha convertido en una especie de bastión de la congruencia moral y estética. Muchos adjetivos y sustantivos se han utilizado para describir el tipo de cultura que promueven escritores como Sergio Fong: contracultural, alternativo, diverso, underground, subterráneo, proleta, reciclado, anticultural, retro, maldito, emergente, callejero, sucio…, pero los hilos que tejen todas estas denominaciones es la vocación por disolver las pretensiones homogeneizantes de una cultura dominante y, por momento, oficialista. Pero reduciríamos las propuestas “alternativas” de la cultura si sólo hiciéramos énfasis en lo “contra”, pues la contracultura es también cultura y, en ese sentido, creación, fecundación artística y rotación de los engranajes de la memoria, la imaginación, lo inesperado y el desparpajo.<br /><br />4. Hoy, que el concepto de contracultura parece haber caído en descrédito y que siniestros personajes vinculados a grupos de poder han banalizado su vitalidad, es un momento pertinente para restituirle su verdadero significado y valorar la trayectoria de este escritor y promotor cultural. Y su trayectoria debería de hablar por sí misma: en los años ochenta en pleno régimen autoritario mexicano, fue cofundador de uno de los movimientos juveniles más rebeldes, iconoclastas y combativos de que se tenga memoria en Guadalajara: el BUSH, que, entre otras cosas, organizaban las legendarias tocadas en el Foro Callejero: Jim Morrison; fue coeditor de la mítica colección de plaquetas Alimaña Drunk en la década de los noventa y de la que surgieron poetas de la talla de Adriana leal, Lalo Quimixto y Pedro Goché; fue cofundador del Tianguis Cultural, espacio ya imprescindible en la ciudad para la contracultura y lo alternativo; es, junto con Gabriela Juárez, promotor de la también imprescindible OTRAFIL; y desde 2009, al lado de Lorena Baker y Fernando Zaragoza, es parte del movimiento cartonero latinoamericano con la editorial La rueda cartonera, que de forma ingeniosa y crítica editan libros bajo los conceptos de la cultura del reciclaje y la reutilización de deshechos materiales; además de editor de revistas y otras infinitas actividades culturales y sociales que ha realizado.<br /><br />Colofón. Sólo siendo ingenuos podemos aceptar que la cultura es el espacio de la incontaminación y la complacencia. La literatura es un espacio agonal y el hecho de que hoy en día prevalezca una de sus expresiones sólo significa que en las catacumbas algo se gesta, pues ¿qué significa el movimiento cartonero en Latinoamérica?, ¿qué significa la emergencia de contraferias del libro en México (OtraFIl) y Argentina (FLIA) y los movimientos que deliberadamente asumen la cultura como agitación (Poesía Urbana)?<br /><br />*Texto leído en la presentación del libro de Sergio Fong, <em>Un chango llamado Hemingway</em>, Ediciones El Viaje, 2011. Malasangre, 21 de octubre 2011Enrique G. Gallegoshttp://www.blogger.com/profile/16996179078990705404noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8095240789290767443.post-69479950929460146502011-10-17T18:17:00.000-07:002011-10-19T10:59:29.120-07:00Sergio Fong, el “Tecla”, San Lalo Blues: 25 años de hacer cultura desde la calle (Presentación del libro: Un chango llamado Hemingway, Ediciones el vi<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgltdsGWxN_8oGv_QJFCDISMZAze7HHOE678jXlXNUmbwnLShyphenhyphenSMH3g8fJ-HODFD0x58yrNhubwEY8Y5BOiF5qLN2cZ45v0wXVA8QHKClAaxqNnNvPn-vwwCbPv1vRk3_1ARAsS3A3NNvY/s1600/1+D%252B%25C2%25A1ptico+sergio+fong.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 310px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5664635410089037634" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgltdsGWxN_8oGv_QJFCDISMZAze7HHOE678jXlXNUmbwnLShyphenhyphenSMH3g8fJ-HODFD0x58yrNhubwEY8Y5BOiF5qLN2cZ45v0wXVA8QHKClAaxqNnNvPn-vwwCbPv1vRk3_1ARAsS3A3NNvY/s400/1+D%252B%25C2%25A1ptico+sergio+fong.jpg" /></a><br /><br /><br /><div>DOS VIERNES DE CULTURA ALTERNATIVA: 21 Y 28 DE OCTUBRE 2011<br /><br />El libro que se presenta en Malasangre tiene una doble función: mostrar la faceta creativa de Sergio Fong, pero también celebrar sus más de 25 año de hacer cultura callejera. De aquí el amplio programa que se pre ...senta y en el que participan escritores, poetas, pintores, músicos, promotores culturales y activistas sociales, quienes han acompañado —en distinto momento y por diversos motivos— su trayectoria.<br /><br />VIERNES 21 DE OCTUBRE DE 20111<br /><br />1. Exposición: “Recuento de los daños” (obra plástica, fotografía, revistas y libros relativos a la contracultura y la participación de Sergio Fong):</div><br /><br /><div><br />Exposición de fotografía<br />Exposición de retratos<br />Exposición de libros y revistas editados<br />Pintas sobre muro (Chava Rodríguez)<br />Carteles y otras ondas<br /><br />Hora: 19: 00 a 20: 00 hrs.<br /><br />(Exposición abierta al público del 21 de octubre al 26 de noviembre)<br /><br />Música: Chalio<br /><br />Hora: 20: 00 a 21:00 hrs.2.<br /><br />2. Presentación del libro: Un chango llamado Hemingway de SergioFong, Ediciones El Viaje, 2011:</div><br /><br /><div><br />Enrique G. Gallegos<br />Alicia Lozano<br />Sergio Fong<br />Eugenio Partida<br />Hora: 21: 00 a 22:00 hrs.3.<br /><br />3. Video cuento: Proyección del videocuento “Semana santa” (de Sergio Fong) y segmentos del documental “La ciudad está callada…”<br /><br />Hora: 22: 00 a 22: 30 hrs.<br /><br />Música: Gerardo Enciso<br /><br />VIERNES 28 DE OCTUBRE DE 2011<br /><br />(... continúa exposición Recuento de los daños: 25 años de hacercultura desde la calle)<br /><br />Hora: 19: 00 a 20: 30 hrs.4.<br /><br />4. Revisteros y editores compañeros del viaje (mesa de charla):</div><br /><br /><div><br />Raúl Bañuelos<br />Pepe Becerra<br />Sergio Fong<br />Raúl Ramírez<br />Gabriela Juárez<br />Enrique Bautista<br />Hora: 20:30 a 21:30 hrs.<br /><br />Música: Iván Antillón<br /><br />Hora: 21.30 a 22:00 hrs.5.<br /><br />5. Poetas y narradores compañeros del viaje (lectura):</div><br /><br /><div align="justify"><br />Adriana Leal<br />Alejandro Zapa<br />Ataúd Martinolli<br />José Covarrubias<br />Anguila<br />Juanarco<br />José Guadalupe “ Lupillo Ramírez”<br />Hora: 22:00 a 23:00 hrs<br /><br />Música: Kristos Lezama<br /><br /><strong>Lugar e informes<br />Malasangre. Poéticas en escenario<br />8 de julio 330, Guanatos<br />Tel. 36142803</strong></div>Enrique G. Gallegoshttp://www.blogger.com/profile/16996179078990705404noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8095240789290767443.post-50314378979332792312011-08-18T12:37:00.001-07:002011-08-18T12:45:25.645-07:00Poesía raspa<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi37S-lNXmia6RWqmLlyB6EqLstfejf8f2wwWll6XZZnm_lPoBZ0jc7nUukPIyZoJXJrzYvTW64woQ9pCy8kF89r5KK3Kz4-9ClgSesp6tUoIDR5btRZLPWUxmDq8UFFgOZGYe5KLfD8Oo/s1600/Poesia_raspa_cartel.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 309px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5642282664859104226" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi37S-lNXmia6RWqmLlyB6EqLstfejf8f2wwWll6XZZnm_lPoBZ0jc7nUukPIyZoJXJrzYvTW64woQ9pCy8kF89r5KK3Kz4-9ClgSesp6tUoIDR5btRZLPWUxmDq8UFFgOZGYe5KLfD8Oo/s400/Poesia_raspa_cartel.jpg" /></a>
<br />
<br />Irreverentes, descentrados, maldititos, borrachos, mariguanos, sodomitas, lúdicos, insolventes, insolentes, lumpen, intratables, iracundos, fracasados y más linduras. Poesía y poesía no, recontra poesía, reputa poesía, pero por qué poesía, pero por qué no poesía; porque poesía sí; no no no, no poesía, sí, sí, sí; poesía que qué, pa dónde y cómo y desde cuándo, qué qué qué a poco poesía. Qué sí. Ah, no poesía. No. No poesía. Qué no, qué sí, qué importa. Al diablo.</div>
<br /><div align="center">Pedro Goche
<br />Mariano Espinal
<br />Renata Armas
<br />Erick A. Nolazco
<br />Ataúd Martinolli
<br />Carlos Chávez
<br />Adriana Leal
<br />Mario Z. Puglisi
<br />Alejandro Zapa
<br />Gustavo García
<br />Paty Mata
<br />Marco Antonio Gabriel
<br />Gustavo Hernández Pato
<br />Jorge Ramírez
<br />
<br />Viernes 19 de agosto 2011 a partir de las 20 horas
<br />Malasangre. Poéticas en escenario
<br />8 de julio no. 330 entre Libertad y Miguel Blanco
<br />Guanatos
<br /></div>Enrique G. Gallegoshttp://www.blogger.com/profile/16996179078990705404noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8095240789290767443.post-60349838207716093662011-04-08T12:40:00.000-07:002011-04-08T16:41:46.457-07:00Sobre Malasangre en su 2° Aniversario<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiFH6q85k0urnWrF4hEaXIO10xcrvHMKya26XzjOZ1fVnnXWRS8JhFpCC4rRbuCVKppkTcyHPILzuNmlYJT7rSu0YbxqZqX5bRvfDTo4TGzOh7Wms27XizQDhpCXM2fYtw5A1sg6RVzr_U/s1600/INVITACION--Mural.jpg"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 400px; FLOAT: left; HEIGHT: 232px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5593301375875643586" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiFH6q85k0urnWrF4hEaXIO10xcrvHMKya26XzjOZ1fVnnXWRS8JhFpCC4rRbuCVKppkTcyHPILzuNmlYJT7rSu0YbxqZqX5bRvfDTo4TGzOh7Wms27XizQDhpCXM2fYtw5A1sg6RVzr_U/s400/INVITACION--Mural.jpg" /></a> <br /><div><span style="font-size:130%;">La poesía es ante todo un fenómeno social. Esta obviedad no es tal cuando se intenta recuperar su configuración precisa, el zigzagueo de sus formas, los alaridos de su garganta. El poeta, quiéralo o no, sépalo o no, <em>rezuma</em>, a su manera, los alientos sociales, los humores de la noche, las penurias urbanas y las palabras clandestinas. Estos desplazamientos acontecen en el impreso, pero también son escenificados en espacios como Malasangre. De aquí la importancia de preservar estos espacios. Hoy, Malasangre, en su segundo aniversario, es la <em>otra</em> casa de muchos poetas y artistas. Para no perder, para no volver a contar el cuento “Había una vez...”, es fundamental que Malasangre obtenga su permiso como centro cultural. Los espacios como Malasangre, gestados con tanto espontaneidad, independencia, autogestión y coraje, suelen vivir en lo precario y la cotidiana incertidumbre. El temor de la clausura por parte del ayuntamiento de Guadalajara ronda el ambiente. El terrible ojo del Polifemo tapatío observa con hambre. Por ello, quizás habría que dejar de ser indiferentes y, al menos, movilizarse en las redes sociales. Las cosas no sólo mueren por la insensibilidad de la burocracia, sino también por la indolencia social. Exigir. No callar. </span></div>Enrique G. Gallegoshttp://www.blogger.com/profile/16996179078990705404noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8095240789290767443.post-13269294651881685962010-10-25T17:15:00.000-07:002010-10-25T17:46:56.355-07:00Aforismo y época. A propósito de Cuaderno de la decepción. Oráculo del desencanto de Erick A. Nolazco*<img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 182px; FLOAT: left; HEIGHT: 263px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5532145720053122146" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgz_CwB9zn3K25_nMcgDWg2TegoyB6icTbj2p1j1wFBjo7WqZyqv43ZjRP617QWA__xGEMAIEeiDEXwj-5DhpYCVoY84AWonuik_IkapDhQKfn2xTOY4_yBpkLTGTfUEBWGcd5eBRqn4mQ/s400/escanear0003.bmp" /><span style="mso-ansi-language: ES-MX;font-size:16;" lang="ES-MX" ><span style="font-family:Times New Roman;">Enrique G. Gallegos</span></span><br /><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal" align="left"><span style="mso-ansi-language: ES-MX;font-size:16;" lang="ES-MX" ><span style="font-family:Times New Roman;"></span></span></p><p style="TEXT-ALIGN: justify; MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal" align="left"><span style="mso-ansi-language: ES-MX;font-size:16;" lang="ES-MX" ><span style="font-family:Times New Roman;">Dos en uno, el libro que hoy se presenta: <i style="mso-bidi-font-style: normal">Cuadernos de la decepción y Oráculo del desencanto</i>.**</span></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal" align="left"><span style="mso-ansi-language: ES-MX;font-size:16;" lang="ES-MX" ><span style="font-family:Times New Roman;"><?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" /><o:p></o:p></span></span></p><p style="TEXT-ALIGN: justify; MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal" align="left"><span style="mso-ansi-language: ES-MX;font-size:16;" lang="ES-MX" ><span style="font-family:Times New Roman;">El primero compuesto de 303 fragmentos y el segundo de poco más de una centena. Aforismos, miniensayos, sentencias, chances, frases sueltas, recetas de psicología, amarguras cotidianas, repeticiones, lugares comunes, quejidos de adolescente, todo y poco, literatura y no literatura, vida y no vida, se dan cita en 120 páginas. Pedacera, pues, de aquí y de allá.</span></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal" align="justify"><span style="mso-ansi-language: ES-MX;font-size:16;" lang="ES-MX" ><span style="font-family:Times New Roman;">Por razones que valdría la pena indagar el fragmento como expresión literaria se ha impuesto en el gusto de los siglos XX-XXI. Y por extraño que parezca, ese anclaje en el gusto contemporáneo lo emparenta con la novela. Si por su extensión, aforismo y novela se sitúan en las antípodas, por su capacidad para recuperar gustos y mendicidades de nuestros contemporáneos se hermanan. La ligereza de la novela tiene algo de la brevedad del aforismo. No es casualidad que Cioran se haya vuelto un <i style="mso-bidi-font-style: normal">best seller</i> y que el estado emocional de su obra se haya tornado una forma cotidiana del <i style="mso-bidi-font-style: normal">estar</i>. Hoy ser pesimista es lo <i style="mso-bidi-font-style: normal">In</i>. Más exactamente: ser extremadamente pesimista y extremadamente alegre son los estados vitales del buen burgués (como se decía hace algunos años). “Estoy en la <i style="mso-bidi-font-style: normal">depre</i>”, dicen los jóvenes y al decirlo subrayan la frivolidad que se esconde en el pesimismo y la desesperación superficial. </span></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal" align="left"><span style="mso-ansi-language: ES-MX;font-size:16;" lang="ES-MX" ><span style="font-family:Times New Roman;">Posiblemente es más acertado decir que el aforismo es más cercano a la poesía. Comparte con ésta la intensidad en la expresión. El aforismo es poesía despojada de adornos. No es gratuito que los mejores aforismos en lengua española hayan sido escritos por poetas. El aforismo se distancia del poema por un elemento que le da su sentido genuino: la lucidez. Esto es lo que hace difícil escribir aforismos y su olvido es fuente de confusiones. La lucidez no es un estado deliberado, trabajado o mecanizado. Y, sin embargo, <i style="mso-bidi-font-style: normal">hay que buscarlo</i>. Para merecerlo <i style="mso-bidi-font-style: normal">hay que provocarlo</i>. Regularmente tiene la forma de un rayo: intenso y breve. La forma del aforismo no sólo es breve e intensa, sino fugaz. Justamente: brevedad, intensidad y fugacidad generan malentendidos: la brevedad la confundimos con la sinceridad, la intensidad con la llanura, la lucidez con la grandilocuencia, ¿cuando sabemos que estamos ante una u otra? Sólo la distancia y la posterior labor de orfebre pueden dar pistas. La única certeza es que casi siempre se fallará en la empresa.</span></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal" align="left"><span style="mso-ansi-language: ES-MX;font-size:16;" lang="ES-MX" ><span style="font-family:Times New Roman;">Los fragmentos de Nolazco oscilan del amor al odio, de la amistad a la ingratitud, de la desesperanza a la esperanza, del odio al placer, del fatalismo a la vida, de la soledad de uno a lo soledad de todos. Ideas y emociones tamizadas por lo que parecen ser las claves de sus fragmentos: decepción y desencanto. Quizás por ello los textos de Nolazco rondan peligrosamente ese estado de ánimo al que antes me refería.</span></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal" align="left"><span style="mso-ansi-language: ES-MX;font-size:16;" lang="ES-MX" ><span style="font-family:Times New Roman;">Por momentos logra sintetizar una intensa emoción; por momento capta la contradicción de un sentimiento o de una idea: “El mínimo o el máximo respeto de uno mismo dependerán de que podamos distinguir entre la tolerancia y el autoengaño” (p. 69). La extraña armonía entre la tolerancia y el autoengaño es singularmente captada por Nolazco, pues ¿acaso tolerase no es tanto como engañarse? No hay salida, pues.</span></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal" align="left"><span style="mso-ansi-language: ES-MX;font-size:16;" lang="ES-MX" ><span style="font-family:Times New Roman;">He de confesar que no encontré la razón de la división del libro en dos partes —asumo, sin preguntar, que eran dos libros— (o quizás no quise pensar demasiado). Es posible que si el autor hubiera intentado fundirlas, habría notado ciertas reiteraciones y frases que no alcanzan su máxima tensión.</span></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal" align="left"><span style="FONT-FAMILY: 'Times New Roman'; mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-: ESfont-family:'Times New Roman';font-size:16;" lang="ES-MX" >Me da la impresión que le hizo falta tomar distancia del texto. Noto cierto descuido en el lenguaje. Quizás por eso tiene uno la sensación que el minicosmos —que es también un minicaos—, que todo aforismo abre (y cierra), queda, paradójicamente, incompleto. Quizás así deba ser: todo inicio tiene algo de <i style="mso-bidi-font-style: normal">desencanto</i>. Mucha suerte en próximas decepciones.</span></p><p style="TEXT-ALIGN: justify; MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal" align="left"></p><p style="TEXT-ALIGN: justify; MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal" align="left"></p><p style="TEXT-ALIGN: justify; MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal" align="left"></p><p style="TEXT-ALIGN: justify; MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal" align="left"><span style="font-family:Times New Roman;"><em></em></span></p><p style="TEXT-ALIGN: justify; MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal" align="left"><span style="font-family:Times New Roman;"><em></em></span></p><p style="TEXT-ALIGN: justify; MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal" align="left"><span style="font-family:Times New Roman;"><em>*Texto leído en la presentación del libro el 23 de octubre del 2010 en Malasangre.</em></span></p><p style="TEXT-ALIGN: justify; MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal" align="left"><span style="font-family:Times New Roman;"><em>**Ediciones el viaje, 2010.</em></span></p>Enrique G. Gallegoshttp://www.blogger.com/profile/16996179078990705404noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8095240789290767443.post-24457237496823473282010-05-18T15:43:00.000-07:002010-05-18T16:05:12.508-07:00Ataúd Martinolli y los marginales<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPkRZPXpjr5YOQw8mzpfENJVzWrThJqpT6sw7lmb2dHHIkehNg-QaC78JEkNy8pPidSRB6Hi-u4BiADlaGcAtyq4iyLNAiftKe62wTS53_NT01bvS-TQlz3fdNMhtdsoEFwvgdmCikXLo/s1600/safe_image.jpg"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 143px; FLOAT: left; HEIGHT: 200px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5472749759749949922" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPkRZPXpjr5YOQw8mzpfENJVzWrThJqpT6sw7lmb2dHHIkehNg-QaC78JEkNy8pPidSRB6Hi-u4BiADlaGcAtyq4iyLNAiftKe62wTS53_NT01bvS-TQlz3fdNMhtdsoEFwvgdmCikXLo/s400/safe_image.jpg" /></a>Conocí a Ataúd Martinolli a finales de la década de los ochenta. Fue, literalmente, el primer poeta de <em>carne y hueso</em> que conocí. Por su andar, vestimenta desgastada y mediana cabellera tostada, mi primera impresión fue que tenía frente a mí a un albañil. Nada había en él de cierto y preconcebido. Antes para mí la poesía era un asunto de libros y lecciones escolares. Hoy, he de reconocer, lo sigue siendo, pero con un sesgo de indeterminación.<br /><br />Ataúd Martinolli representa una casta de poetas difíciles de clasificar. Para algunos es un necio, para otros un perdedor. Desde siempre se ha negado a participar en antologías; una y otra vez ha rechazo ediciones en editoriales “institucionalizadas” u “oficiales”, incluso en las mal nombradas “independientes”. Para asombro de muchos (incluidos, imagino —mal pensado como soy—, esposa e hijos) se ha negado a utilizar teléfono, internet y todos los <em>imprescindibles</em> de la ultramodernidad. Y no me refiero sólo al celular, sino al otro, al fijo que ya nos parece de cavernícolas. El no uso de esos “intermediarios” remarca su hosca prescindibilidad. Su terquedad termina por subrayar nuestra necedad.<br /><br />Pocos poetas de Guanatos reúnen en sí tanta congruencia estética como Ataúd Martinolli. Una congruencia que algunas veces intimida y molesta. Intimida porque se levanta a contracorriente de la legitimidad poética construida durante los últimos decenios. Molesta porque hace recordar lo patético que los escritores suelen ser para buscar obsesivamente los halagos, las portadas de los periódicos, los premios, las caricias. Conozco poetas serviles a más no poder. Es un servilismo contagioso, que nos penetra como la humedad y, sin darnos cuenta, terminamos por ser sus hijos —hijastros, al final ninguneados. Si algo demuestra la historia de la literatura es que nada está escrito y sus juicios son terribles. Desconsoladores para los ingenuos, injustos para los desdichados.<br /><br />¿Cómo juzgar lo que se nos escapa por los orificios de un <em>esteticismo vacío</em>? ¿Cómo evitar tergiversar la <em>diferencia</em> desde un purismo trasnochado y retórico del que seguimos siendo herederos? Yo mismo he defendido la tradición poética de la invasión de los nuevos <em>bárbaros</em> (<em>internautas</em>, <em>facebookeros</em>, <em>bloggeros</em>, rockeros, periodistas, promotores culturales y resentidos de todo tipo), pero frente a una poesía anclada en lo <em>oral</em> y lo <em>contingente</em> mis referentes tienden a estallar.<br /><br />Por momentos Ataúd Martinolli me parece inconstante, por momentos quisiera que publique más. Aquí y allá encuentro versos brillantes, aquí y allá encuentro versos apresurados. Pero el propio poeta ha asumido con entusiasmo las derrotas. No es sólo un subterfugio verbal. No lo puede ser después de tantos años. Basta compararlo con sus colegas de la misma generación. Han devenido burócratas universitarios, poetas de recetas y temáticas escolares, algunos engolosinados en la frivolidad de un humor insulso. Grises en su brillantez universitaria —poéticamente parasitaria.<br /><br />Por eso se siente a gusto con todos los <em>marginales</em> de la sociedad: putas, sodomitas, drogadictos, borrachos, empleados frustrados, <em>lumpen</em>, apatridas, inmigrantes centroamericanos, mojados, chavos banda, etc.<br /><br />Ataúd Martinolli representa lo <em>otro</em> en la poesía. Es, sin proponérselo, la conciencia que nos acusa —me acusa—. Con Martinolli me doy cuenta que no estoy seguro de mis argumentos y defensas. No estoy seguro de lo poético de un poema. No estoy seguro de que a través de mi no terminen de hablar todos los <em>residuos</em> contra los que siempre he luchado.Enrique G. Gallegoshttp://www.blogger.com/profile/16996179078990705404noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-8095240789290767443.post-77477672229093303862010-02-08T19:26:00.000-08:002010-02-08T19:44:02.967-08:00Presencia muerte<div align="left"><em>A la memoria de JJ</em><br /><br />Los blancos guantes cargan las maderas,<br />apenas rozan los bordes por temor a despertarte.<br />No es seguro que tu cuerpo esté en ellas.<br />No es seguro tu silencio absoluto.<br />Tampoco que yo esté aquí y ahora.<br />Puedo estar muerto y tú vivo.<br />No es convincente.<br />Lo único cierto es tu cuerpo dentro de las maderas.</div>El olor a caoba me lo confirma.Enrique G. Gallegoshttp://www.blogger.com/profile/16996179078990705404noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8095240789290767443.post-26423937149632832862009-10-19T17:42:00.000-07:002009-10-20T12:29:50.439-07:00Exposición: "Al final, segar; sólo segar".*<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcRwjKOsJGyEL9om3WpXsjSgrnDRK9br_TTQDKfICp1ZBDIt14MlaJzkP5oRUH3aXUn317cpwWz3ZGnvcrVugm8awZa7yOEQpwSNev_xRc4PKmaMRV7veket3IZ9pFbyAlF4bVsQ_Ik0Y/s1600-h/IMG_1621.JPG"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 315px; FLOAT: right; HEIGHT: 217px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5394482936559480754" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcRwjKOsJGyEL9om3WpXsjSgrnDRK9br_TTQDKfICp1ZBDIt14MlaJzkP5oRUH3aXUn317cpwWz3ZGnvcrVugm8awZa7yOEQpwSNev_xRc4PKmaMRV7veket3IZ9pFbyAlF4bVsQ_Ik0Y/s400/IMG_1621.JPG" /></a><br /><br /><br /><div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgspajMNeH0fGM0cHHDOz41m3nuOI66gw3U5guRXsyKD2OpdL6FI2m2nbQEuNkc7_dnbVLl-d5Pp5v35WVsFkjg_mNxWCno1NRP2UmbsvkAZomVha0QbCkZa79EA3HiBA1mEvFZuxEQ8oE/s1600-h/IMG_1625.JPG"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 228px; FLOAT: left; HEIGHT: 304px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5394479905165890418" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgspajMNeH0fGM0cHHDOz41m3nuOI66gw3U5guRXsyKD2OpdL6FI2m2nbQEuNkc7_dnbVLl-d5Pp5v35WVsFkjg_mNxWCno1NRP2UmbsvkAZomVha0QbCkZa79EA3HiBA1mEvFZuxEQ8oE/s400/IMG_1625.JPG" /></a><br /><strong><span style="font-size:130%;"></span></strong></div><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;"></span></strong></div><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;"></span></strong></div><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;"></span></strong></div><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;"></span></strong></div><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;"></span></strong></div><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;"></span></strong></div><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;"></span></strong></div><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;"></span></strong></div><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;"></span></strong></div><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;"></span></strong></div><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;"></span></strong></div><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;"></span></strong></div><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;"></span></strong></div><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;"></span></strong></div><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;"></span></strong></div><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;"></span></strong></div><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;"></span></strong></div><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;"></span></strong></div><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;"></span></strong></div><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;"></span></strong></div><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;"></span></strong> </div><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;"></span></strong> </div><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;"></span></strong> </div><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;"></span></strong> </div><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;"></span></strong> </div><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;"></span></strong> </div><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;"></span></strong> </div><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;"></span></strong> </div><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;"></span></strong> </div><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;"></span></strong> </div><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;">Un silencio perturbador</span></strong><br /><br /><em>por</em> Guadalupe Ángeles<br /><br />Un silencio perturbador atraviesa la obra de Verónica Sandoval. Toda certeza es artificio, creer que se comprende que la muerte no sólo es de la carne, pudiera pasar por verdad pero no importa, también las flores han sido tronchadas, y es esa sucesión de muertes lo que nos hace hilvanar hipótesis, o dejarse llevar por el gris del cielo que a punto está de romper la serenidad de un paisaje: implota en pesadilla: Un viento helado hace avanzar las nubes que giran sobre sí mismas como amenazante tromba contra el tiempo que se ha congelado, pues alguien se muere a la sombra de ese bosque que inhala el viento más que mecer las hojas de sus árboles bajo su caricia.<br /><br />Ante estos cuadros, da por pensar en la muerte como único misterio, ¿se correrá ese misterio de sitio si aceptamos la invitación del cuerpo que, vela en mano, invita a transitar desde los escombros de lo vivo hacia el túnel de lo no muerto, invadido de despojos?<br /><br />Aquí, en este universo gris sólo es desprovisto de existencia el último ardor de toda carne, de no ser así, ¿qué hacen esos hombres recogiendo vísceras y sangre, restos de amores muertos? Es como si una nostalgia más allá de lo humano desposeyera a los personajes de esta galería rota de sus rostros, arrancándoles la mirada que pudiera orientar al espectador sobre la naturaleza de su padecimiento. Pero esos cuerpos, carentes de rostro y pensamiento, expresan más allá del delirio y la soledad en extremo reconcentrada, un viejo himno de amores idos: “Yo tuve para mí un amor hecho de sangre y deseo/ de carne y horas muertas/ pero el tiempo ha segado toda dicha.”<br /><br />Carne y sangre, despojos, hojas secas que son fragmentos de cuerpos, o cuerpos que son otoños una vez separados del resto, bosques talados, existencias incompletas, esos nortes que se desvelan en los cielos de estas piezas, es todo artificio o todo sangre, pero a final de cuentas, quizá la totalidad de lo que Verónica Sandoval quiere que veamos, verdaderamente, es lo que no se ve allí, "Al final, segar; sólo segar" alude a un misterio, basta mirar a esos seres moverse por las piezas limpiamente ejecutadas: ¿es que buscan, o se desprenden, almacenan o desesperan, crean nuevos rumbos, o siguen las líneas de la carretera hacia lo cotidiano?</div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">Es labor de todo arte otorgarnos dudas. ¿Por qué esta obsesión con la carne muerta? Verónica Sandoval deja las preguntas, es tarea nuestra vivir la respuesta con la mirada puesta en sus cuadros.</div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div><div align="center"><strong><span style="font-size:85%;">*Lugar: Malasangre N. 330, Guadalajara, México. </span></strong></div><div align="center"><strong><span style="font-size:85%;">24 de octubre 2009. 20 hrs.</span></strong></div>Enrique G. Gallegoshttp://www.blogger.com/profile/16996179078990705404noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8095240789290767443.post-9970511453261387232009-10-08T19:16:00.000-07:002009-10-08T19:32:33.200-07:00Cuánta agua en mí<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQgjpiNSkUWKVX1tLmy7rf-1U5kCJvLdoUpgEr5veUpGGCpZMdziijdTSiQP9sHzF3FnvrElOyhSPTLr6-RzJ1WJb19K1npNfpbFmTu1KQdDFLCRg3IAHC-6ljXjckX8RaBDc2CxPolHU/s1600-h/untitled.bmp"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5390422283489684050" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 240px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQgjpiNSkUWKVX1tLmy7rf-1U5kCJvLdoUpgEr5veUpGGCpZMdziijdTSiQP9sHzF3FnvrElOyhSPTLr6-RzJ1WJb19K1npNfpbFmTu1KQdDFLCRg3IAHC-6ljXjckX8RaBDc2CxPolHU/s320/untitled.bmp" border="0" /></a><span style="font-size:180%;">L</span>a lluvia me intimida,<br />sonrosa,<br />pulveriza el ánimo;<br />da un manotazo a mi placidez fofa;<br />recuerda cuán líquido soy<br />cuánta agua en mí;<br />no importa<br />si sucia si límpida si caño,<br /><div><div><div>agua al fin.</div></div></div>Enrique G. Gallegoshttp://www.blogger.com/profile/16996179078990705404noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8095240789290767443.post-8660149212150269232009-09-19T18:42:00.000-07:002009-09-19T18:47:31.251-07:00Guardaespaldas<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKRvUOk-nVd3tH4opm8IAiXkkgGuxaraGGYL9MsYsjN2btIJmhWGC8ICY49OoVIVw7Cp3eKVxPOhsKC-HjiG2I9BBE53bDHmonID4v47qZnUyidfpvCP8-DRC5s_qCbkD8o9OHzAVeTUg/s1600-h/Soy+Rocco.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5383359881995030770" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 240px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKRvUOk-nVd3tH4opm8IAiXkkgGuxaraGGYL9MsYsjN2btIJmhWGC8ICY49OoVIVw7Cp3eKVxPOhsKC-HjiG2I9BBE53bDHmonID4v47qZnUyidfpvCP8-DRC5s_qCbkD8o9OHzAVeTUg/s320/Soy+Rocco.jpg" border="0" /></a><br /><div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_C7q9EknSy7LpL_dNeedhqLV6qGIfsK70MJKstS56oHcoJ0mVR6eNsd3wJMXjVn4BZ3iQTzdzLaayDjCjjiRRhzrfERu4ZbOk2d_PCwMO6yv8XY-QXdCzJ1L_smOdAqsGy6Cp5iuY6kg/s1600-h/Soy+Rocco.jpg"></a><span style="font-size:130%;">Durante años fui el guarura de <em>El Padrino</em>, ¿<em>remember</em>? Nadie se mete conmigo y yo no me meto con nadie. Soy misericordioso con los amigos y despiadado con los enemigos. Ahora soy el modesto guardaespaldas de Enrique G. Gallegos. Mi nombre es <strong>Rocco</strong>. Recuérdenlo.<br /></span><br /></div><div></div>Enrique G. Gallegoshttp://www.blogger.com/profile/16996179078990705404noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8095240789290767443.post-16335978290178038002009-09-03T16:01:00.000-07:002009-09-27T15:07:07.916-07:00Artemio González: tensión entre realidad y apariencia*<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFWoQypcUa8TIjV8j7yQk7PAm0UrfM89QFUP02MILrZf-owYQczGKH_oV-AUubfND-lIrMZ0EHGgHVoy6035bm55fCTivHz4_n6fGoefKruA5sNr7xKCBcez3p5XbJlkUrU-wlIXBBdcA/s1600-h/Artemio002.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5377383151457207938" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 228px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFWoQypcUa8TIjV8j7yQk7PAm0UrfM89QFUP02MILrZf-owYQczGKH_oV-AUubfND-lIrMZ0EHGgHVoy6035bm55fCTivHz4_n6fGoefKruA5sNr7xKCBcez3p5XbJlkUrU-wlIXBBdcA/s320/Artemio002.jpg" border="0" /></a><br /><div align="justify">La poesía de Artemio González es una obra que se subraya por su densidad. Sus poemas no se desarrollan hacia afuera y en formas descriptivas y sencillas. Con el riesgo de parecer simplista, permítaseme especificar lo que, en mi opinión, no es la poesía de Artemio González: experiencia cotidiana, pura reflexión sobre el lenguaje, efluvios emotivos, experimento y juego léxicos.<br /><br />Es, más bien, una poesía que se desarrolla bajo su propia lógica, podría decir, sino fuera porque no es exactamente la lógica la que impulsa sus poemas. La cifra bajo la que se orienta la poesía de Artemio González es la tensión. Tensión entre la realidad y la apariencia.<br /><br />Una cosa es este mundo con su finito espectáculo humano. Sus dramas de telenovela, sus políticos afanosos de poder, sus damas copetudas y vírgenes tapatias, sus tragedias cotidianas del hambre, la desesperanza, encuentros y desencuentros de amor, su ciudad y su cotidiano intercambio. Una cosa, digo es esto, y otro la realidad-real (valga el pleonasmo). Este mundo sólo es, cito algunos versos de Artemio González, el “cascaron de su modelo”, el “figurín abstracto de su informe”.<br /><br />El trasfondo de lo que Artemio González poetiza no versa sobre lo que acontece, sobre lo que a diario le pasa al hombre, sobre el viejo zapato abandonado en el armario, sobre el desencanto del mundo. Si Artemio González poetiza sobre una ventana, un vestido que retrae el recuerdo de la amante y la esposa abandonada o sobre un recuerdo borroso por el paso del tiempo, no es porque le interesa el rastro, no es por una vocación fetichista, estetizante o mero ejercicio escolar. Si poetiza sobre lo cotidiano, sobre la experiencia del día, sobre la memoria, sobre el amor, sobre el dolor, sobre el desencanto, es porque todo eso recuerda muy bien cuán efímeros somos los hombres. A la manera de los platónicos y escritores metafísicos, Artemio González ha construido un mundo en dos planos. Frente a un cosmos ordenado e infinito —por momentos incomprensible—, la humanidad de nuestro cuerpo, la carne de nuestro sexo, la ansiedad del éxito, la desesperación del desencuentro y el éxtasis del encuentro amoroso siempre serán materia finita, erosión continua y total apariencia.<br /><br />Lo que quiero decir con esto es lo siguiente: quien se acerque a la obra de Artemio González buscando poemas de amor, de desesperanza, de la vida cotidiana, seguramente los encontrará; pero habrá que ver más allá: el lugar de donde manan, que es a un tiempo un no-lugar: puede ser el cosmos, el cielo, el universo, el Cero, la eternidad. El Todo frente al cual lo individual adquiere su sentido y orientación (y cualquier cosa puede entrar en éste individual o particular: un zapato, una caricia, el vuelo de un pájaro, el terrible calor tapatio). Y, por supuesto, anteponer este “más allá” no es despreciar el “más acá”. Pretender el absoluto no es malquerer la contingencia de la carne.<br /><br />He de confesarle algo. A mi me ha llamado siempre la atención que cuando Artemio González no quiere ser deliberadamente filosófico en sus versos, cuando se abandona el influjo de la creación y su propios resortes poéticos, ofrece sus mejores poemas. Poemas emotivos y profundos. Poemas profundamente emotivos por esa doble conciencia de finitud frente a la infinitud de un “algo” que nos sobrepasa. Muestra de ellos son los poemas del libro que hoy se presenta. Por eso habría que recordar que toda gran poeta es también un pensador; pero, por lo mismo, también alertar que no son lo mismo filosofía y poesía. Cuando el poeta escribe no debe proponerse ser filósofo (o alguna otra cosa: sociólogo, terapeuta, cantante de rock, orgullosa madre de familia —que los hay, hay poetas que equivocaron de vocación, con sus quejidos, bondadosos consejos, versos de superación personal y lamentos por tener que vivir de “bolear” zapados—). Quiero decir: el poeta debe ser radicalmente poeta (valga de nuevo el pleonasmo).<br /><br />Uno puede no estar de acuerdo con el trasfondo filosófico de la poesía de Artemio González, uno puede interpelar al pensador desde un ángulo muy mundano y escéptico; pero esto sería irrelevante y necio frente a la eficacia de sus versos; y no se puede dejar de reconocer cuánta congruencia existe en la poesía de Artemio González. Toda su poesía tiene el mismo motor, las mismas preocupaciones, los mismos intereses. Cierto que los ropajes de sus poemas y el léxico pueden haber cambiado, pero hay una tremenda continuidad durante más de cuarenta años. Y no hay que olvidar que Artemio González tiene ya 75/76 años.<br /><br />Decía un poeta y filósofo muy apreciado por Artemio González —Ramón Xirau— que la poesía siempre trata de pocos y de los mismos temas en todas las épocas y por todos los poetas. Y este es el caso de Artemio González, su obra siempre ha girado en torno a un mismo y único tema: la tensión entre realidad y apariencia, entre lo infinito y el finito humano, entre la fecundidad del Cero y la esterilidad del Uno. Con diversos ropajes, con diferentes pretextos.<br /><br />Estas preocupaciones y constantes es lo que hace único a Artemio González en el panorama de la poesía de Jalisco y de México. A reserva de volver a revisar sus libros publicados, tengo la impresión que Cerrojos es su mejor libro; y esto, quizá, a pesar del propio autor; por demás, como sucede con todo libro: una vez que es lanzado al espacio público, su destino termina por ser ajeno a la voluntad del autor. Cerrojos está compuesto de casi 100 páginas y 46 poemas de diversa temática, extensión y composición. Libro, por cierto, no exento de ambigüedad por un subtítulo que, me parece, oscurece la claridad de su contenido. Cerrojos es un vocablo ordinario, más o menos extendido, pero puesto como título al libro de Artemio González se vuelve excepcional y refleja bastante bien lo que aquí he afirmado; en cambio, el subtitulo “Del amor y misterio”, reorganiza aparentemente el libro en un sentido más convencional. Libro, por demás, hay que decirlo, bellamente editado, y ejemplar en muchos sentidos de cómo hacer bien el trabajo editorial.<br /><br />También habría que reconocer la pertinencia y el excelente trabajo realizado por quien seleccionó los poemas: Luis Armenta Malpica. No sabemos qué dejo fuera del libro; pero conocemos lo que dejo dentro. Y lo que selecciono es de calidad. Quizá algún día nos explique que lo llevo a un camino y no a otro. Yo soy de los que creen que a muchos poetas les hace falta un buen lector-seleccionador-editor. No les ayuda a escribir, pero sí a ver desde otro ángulo y evitar el arrebatamiento y el ensimismamiento que obnubilan. Creer que todo lo que se escribe es publicable es un primer error. Confiar demasiado en el juicio propio, es un segundo. Frente a la crisis de los marcos de referencia poéticos, los afanes por publicar rápido y directo y el abaratamiento de las técnicas de edición, la labor de lector-seleccionador-editor, se vuelve necesaria. No sería difícil demostrar cómo un ingente número de grandes libros fueron parte de un proceso dialogal entre el autor y su lector-seleccionador-editor; eso sí, proceso tenso, ambiguo y no exento de malentendidos. Aunque también hay riesgos.<br /><br />Si, como quieren los biógrafos, toda obra es el reflejo —en muchos sentidos— de una vida vivida y de una vida deseada y buscada, el poema “Cerrajero”, incluido en el libro, puede sintetizar bien la trayectoria poética de Artemio González:<br /><br /><em>Yo viví haciendo llaves con palabras<br />para abrir con sigilo<br />la cerradura material del mundo</em>.</div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><span style="font-size:78%;">*Texto leido en la presentación del libro el 1 de septiembre de 2009, en Guadalajara, México.</span></div>Enrique G. Gallegoshttp://www.blogger.com/profile/16996179078990705404noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8095240789290767443.post-43070287638281385422009-05-06T17:47:00.000-07:002009-05-06T17:56:05.504-07:00El ciudadano y el poeta<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUMRb-wiM79w-2m_zXog-49xMgxEnodoH60zfHSSsYTVH1iADUiFMT86cUBQlhRXDND3vFu-q9TBA9bSA-t3lBis4Z9YlKytXOPY-l7qK419d2ebVMWrOW5PAeUFpDy86bV52RXE5Hmpc/s1600-h/miseria.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5332877492147235778" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 219px; CURSOR: hand; HEIGHT: 194px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUMRb-wiM79w-2m_zXog-49xMgxEnodoH60zfHSSsYTVH1iADUiFMT86cUBQlhRXDND3vFu-q9TBA9bSA-t3lBis4Z9YlKytXOPY-l7qK419d2ebVMWrOW5PAeUFpDy86bV52RXE5Hmpc/s320/miseria.jpg" border="0" /></a><br /><div><span style="font-family:georgia;">El poeta es bueno para las palabras; el ciudadano es pésimo en el manejo de las palabras, pero excelente para las acciones (vender, ir de vacaciones, ver la televisión). Uno se caracteriza por su<em> incultura política</em>, el otro por su <em>ignorancia</em>. Ambas, incultura e ignorancia, se complementan. Digo más: el poeta suele ser testarudo, incrédulo, con ínfulas de grandeza, libre y libresco. El ciudadano es superficial, afanoso, frívolo, irresponsable y acomodaticio.<br /><br />Un poeta y un ciudadano son demasiados optimistas sobre su trabajo. Si al poeta le rechazan todos sus trabajos, se autoedita (fotocopias, impresoras, blogs —<em>ego</em>). Si a un ciudadano le va mal en la vida, toda la culpa es del gobierno. Ambos imaginan complots, confabulaciones, hechizos, sociedades secretas y otras linduras de la Edad Media. Los errores y mentiras siempre son de los <em>otros</em>; las verdades y buenas intenciones, <em>nuestras</em>. El mismo maniqueísmo de siempre: dios y el diablo, izquierda y derecha, bondad y maldad, nosotros y los otros.<br /><br />Vivimos una época de miserias y pequeñeces. Hombres medianos que escriben pésimos poemas y ciudadanos que temen realizar gestas heroicas.<br /><br />El poeta contemporáneo refleja nuestras miserias culturales. Nuestro ciudadano, los saqueos políticos.<br /><br />No entiendo mi época. Preferiría más desmesura, más explosión y arrojo. Y hay quienes siguen exigencia prudencia.</span></div>Enrique G. Gallegoshttp://www.blogger.com/profile/16996179078990705404noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8095240789290767443.post-49157903476364396792009-03-12T11:18:00.001-07:002009-03-12T11:44:40.802-07:00Aforismos<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsqRjC-U6CyNzvODBKf_3SP2xtCHSg8EaQIzZyCgOeCktXNl8WhLTWMmdA34oxtishfPo2LU-T5aTjMJ0rp34AyhKS3I6sS1caW7IMWPxjT6549Kp8UuIidVS67RjrrLK57Fx2_L0d9r0/s1600-h/portada001.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5312372089801222498" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 207px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsqRjC-U6CyNzvODBKf_3SP2xtCHSg8EaQIzZyCgOeCktXNl8WhLTWMmdA34oxtishfPo2LU-T5aTjMJ0rp34AyhKS3I6sS1caW7IMWPxjT6549Kp8UuIidVS67RjrrLK57Fx2_L0d9r0/s320/portada001.jpg" border="0" /></a><br /><br /><div align="justify"> </div><div align="justify">No hay mejor remedio para la angustia y el malestar que el orgasmo.<br /><br />*<br /><br />Sólo riéndome de mí, es como comprendo la seriedad del mundo.<br /><br />*<br /><br />El mejor ardid y burla a la Muerte, es el suicidio.<br /><br />*<br /><br />La calidad del <em>amor</em> está dada por su capacidad para transmutarse en <em>odio</em> feroz.</div><div align="justify"><br />*<br /><br />La <em>incertidumbre</em> de la vida hace <em>certera</em> a la poesía.<br /><br />*</div><div align="justify"><br />El <em>Orden</em> de la poesía sólo es posible como emanación del <em>Caos</em>.<br /><br />*<br /><br /><em>Ordinariamente</em> me expreso en prosa. Pero sólo <em>excepcionalmente</em> en poesía.<br /><br />*<br /><br />Mi cuerpo dice tengo hambre y le doy de comer. Mi cuerpo dice quiero defecar y acomodo mis nalgas en el sanitario. Mi cuerpo insiste “quiero fornicar” y le busco algún cuerpo. ¿Se habrá visto mayor esclavitud, mayor servilismo en la historia de la humanidad? El mayor despotismo no es el de un hombre sobre la humanidad, sino el del cuerpo sobre el espíritu.</div><div align="justify"> </div><div align="justify">***</div><div align="justify"> </div><div align="justify"> <span style="font-size:85%;"> (Aforismos tomados del libro <em>Malestar</em>, Ediciones Arlequín, México, 2004)</span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKLpI_MtBTSCrM93NdXiRQ86Em_AmHAVUpt3rE7_x2XBKRME3vzXiJX5hEok1sVNI8py2tAbjk4dTo_ZeyiVi8tNaZ0aJjFUN5X7jorPh88mX55sovV2wQTnrGdSqGqA9Sh8nazeNE3uc/s1600-h/portada001.jpg"></a></div>Enrique G. Gallegoshttp://www.blogger.com/profile/16996179078990705404noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-8095240789290767443.post-73923313129068593902009-02-20T10:03:00.000-08:002009-03-12T10:49:40.546-07:00El Macho Soldati en Buenos Aires. A propósito de la novela El mayor y las perlas de Sergio Fombona<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMnWjFsY_QrLHeSvMqa0S0WbCuCZYSY7x-hEKMYXNWnGqyVaR60pzyv0hle0SMTNRVJWNJ7rdh9ru2axvYQjLbu6sZr8bVLx2-pcC-LdC2-O4sW7q8O1v-hgtLOrRNfzAkalbwGCIgEbc/s1600-h/el+mayor.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5304942791239900834" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 171px; CURSOR: hand; HEIGHT: 265px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMnWjFsY_QrLHeSvMqa0S0WbCuCZYSY7x-hEKMYXNWnGqyVaR60pzyv0hle0SMTNRVJWNJ7rdh9ru2axvYQjLbu6sZr8bVLx2-pcC-LdC2-O4sW7q8O1v-hgtLOrRNfzAkalbwGCIgEbc/s320/el+mayor.jpg" border="0" /></a><br /><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">Alfonso Reyes señalaba que Argentina y México representaban “los dos fundamentales modos de ser que encontramos en Hispanoamérica.” Aunque el texto de Reyes se inscribe en una polémica por el desciframiento de las identidades nacionales tan en boga a principios del siglo XX, cabría preguntar si Argentina y México siguen siendo los dos polos culturales de Hispanoamérica. Quienes hemos vivido en ambos países tenemos la “sensación” de que así es. Sus publicaciones, escritores, poetas, narradores, revistas y editoriales dan cuenta de ello.<br /><br />Es cierto que durante las últimas tres décadas del siglo XX aconteció una especie de explosión demográfica de escritores (algo que Gabriel Zaid ya señalaba en los años ochenta), paralela o motivada por la “tercera ola” de democratización en el mundo, con el consabido regurgite de la “moda intelectual” y otros “booms” del <em>mass media</em>. No se explica de otra forma el surgimiento de las grandes empresas editoriales y sus pretensiones hegemónicas. El argumento, digamos, es sencillo, pero catastrófico: “donde hay multitudes hay mercado”, <em>ergo</em> el “libro no pasa de ser una mercancía”, etc., etc.<br /><br />Por ello, resultan interesantes los esfuerzos que realizan, tanto en México y como en Argentina, pequeñas editoriales independientes. Y el adjetivo no es un apunte gratuito. Nadie gana su independencia vendiendo jabones, libros de superación personal o cosméticos para señoras amargadas. Tendrán solvencia económica pero no independencia. Frente al avasallamiento mediático y la ferocidad del “discurso oficial” que tácitamente postula con un vocabulario por demás irritante, que <em>más allá</em> no existe literatura, la labor de estas pequeñas editoriales resulta por demás destacable.<br /><br />Una de esas pequeñas editoriales argentinas, Ediciones Godot, publicó una notable novela breve a mediados del año pasado (2008): <em>El mayor y las perlas</em> de Sergio Fombona.<br /><br />Con poco más de 100 páginas, por su brevedad me hizo recordar nuestro <em>Pedro Páramo</em>. Aunque, claro está, son dos ejercicios distintos. La novelita de Rulfo enclavada en lo rural y la imaginería de pueblos y rancherías. La de Sergio Fombona, netamente urbana, con el telón de fondo de Buenos Aires. Un Buenos Aires mítico, por más que la velocidad, la moda, el turismo comercial y la necedad intenten desfigurarlo.<br /><br />El personaje central de la novela me pareció entrañable: el Macho Soldati. Es un personaje triste sin llegar al pesimismo; por momento desilusionado, pero sin caer en la total desesperación; rabioso sin llegar a lo colérico; sociable sin recurrir al servilismo; agudo sin llegar al desplante. Por un momento acompañe al Marcho Soldati deambulando por Florida, por Sarmiento, por Lacroze, buscando una cantina, antro o bule —los porteños dirían bar, tangería, etc.— donde colmar la sed. Intuimos en el Macho Soldati al “desertor” del ejército (quizá sería más exacto decir: de la vida), desilusionado e incrédulo ante el “destino de la nación” o la “Gran Argentina” de la época de la dictadura y otras linduras con las que los políticos latinoamericanos aderezan sus discursos (¿tendrá algo que ver la voz italiana <em>soldato</em>?).<br /><br />La estructura de la novela está ganada por un manejo del tiempo, una sintaxis apretada y una especie de atmósfera que no alcanzo a expresar con precisión. Quizás se trata de una atmósfera de opresión, de angustia, de fatalidad y sin sentido. De hecho me pareció que el Macho Soldati recupera algo del <em>espíritu porteño</em>. “Yo no me meto con vos y vos no me hinchás las pelotas, y hacés lo que diga”. Mi impresión de Buenos Aires ronda esos rasgos; quiero decir, es una ciudad donde uno percibe la ambigüedad de la fuerza, de lo fatal y cierto pesimismo. Con otros motivos, con otras intenciones, pero no pude menos que recordar la película <em>El lado oscuro del corazón</em>. ¿No son hermanos espirituales Oliverio y el Macho Soldati? No sería difícil pensar en una versión cinematográfica. Así como en la película hay algo de búsqueda, en la novela también percibo una búsqueda. Creo que este es el <em>arcana</em> de la trama. La búsqueda de una identidad, de un sentido, de una luz —incluido un infierno, una demencia, una rabia. Aunque es una identidad festiva. Sin llegar a la carcajada, Buenos Aires sabe como divertirse, dialogar y caminar, ¿cómo explicar tanto bar y espacios para el encuentro del <em>otro</em>?, ¿cómo explicar la orgía en la que termina la novela?<br /><br />El Macho Soldati es la reencarnación del <em>dandy</em> dieciochesco, del <em>flaneaur</em> baudeleriano, del regentador, del enamorado, del chulo, del maldito, del antihéroe. Con el Macho Soldati recorremos no sólo las arterias viales de Buenos Aires sino también nos internamos en su complejo sistema de bares. Pero el asunto quizás sería banal si sólo se tratará de describir un recorrido por calles y cantinas. ¡Qué ciudad no tiene sus espacios de perdición, de regocijo, de encuentro, de embriaguez y seducción! Lo importante es que también intenta proponernos una geografía espiritual del porteño. Su titubeo, su temor, su rabia, su duda y la dialéctica de su “orgullo-frustración” profundamente <em>anti-pro-europea</em> —muchas veces apenas insinuada en la propia novela.<br /><br />He dicho <em>apenas insinuada</em> y me detengo en la expresión: ¿no devendrá de ahí la propia brevedad de la novela? Porque cuando insinuamos, nos acogemos al orden de lo apenas indicado, señalado, manifestado. Asumimos el guiño como emblema. Es un ámbito de tenues marcas para que el lector interprete lo no dicho, lo no puesto. Por ello, el arte de la insinuación ronda con el erotismo. ¿Y no es el Macho Soldati un ser profundamente <em>erotizado y sexualizado</em>? Siempre en busca de la mujer. Su reconocimiento emocional y carnal es al mismo tiempo su perdición. Al final, en el fracaso del personaje reconocemos el triunfo de todo ser humano. El Macho Soldati, sin dejar de ser un artificio novelesco, es profundamente humano. Y justamente en eso consiste la magia de la novela: hacer del artificio verbal, humanidad; y de la humanidad, artificio verbal. Y eso es lo que nos entrega Sergio Fombona con su novela. Novela de la identidad y la búsqueda, pero también del cuerpo femenino deseado —ausente.<br /> </span></div>Enrique G. Gallegoshttp://www.blogger.com/profile/16996179078990705404noreply@blogger.com2